Aldo Lorenzzi
Perú: ¿colaboración de fuerzas policiales de otros países?
Una salida para la crisis de la seguridad ciudadana
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Esta semana, algunos funcionarios públicos solicitaron a la Presidencia la creación de más instancias burocráticas como medida para combatir la inseguridad ciudadana. Sin embargo, la experiencia con las denominadas instituciones ad hoc creadas por el Estado peruano, como la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), muestra que estas no siempre cumplen su función de manera eficiente; y en muchos casos, agravan la crisis.
Un ejemplo cercano es Ecuador, donde esta semana el presidente Daniel Noboa y su gobierno han planteado la incorporación de fuerzas especiales de países aliados para combatir la creciente espiral de violencia. Esta iniciativa también podría impulsar la creación de tribunales andinos penales entre Colombia, Ecuador y Perú, países que enfrentan altos índices de delincuencia. Un tribunal de esta naturaleza permitiría una nueva tipificación de delitos transnacionales cometidos por organizaciones criminales, como la ciberdelincuencia o el sicariato. Esta propuesta no es nueva, ya que ha sido planteada por renombrados internacionalistas. Además, se podría complementar con la creación de un sistema penitenciario andino.
En el Perú, estas medidas contribuirían a fortalecer la capacidad policial. Una de las principales dificultades es la gestión eficiente de los recursos disponibles. Una posible reforma sería implementar una estrategia de alta rotación de los efectivos policiales y sus comisarías cada 15 días para evitar la formación de vínculos entre malos elementos y el crimen organizado. Además, se podría promover una alianza entre el Ejecutivo y los gobiernos locales y regionales para disponer de espacios adecuados para la construcción de cárceles básicas. Inicialmente, el Ejército y sus ingenieros podrían encargarse de las obras, lo que permitiría contar con dos o tres complejos penitenciarios al final del año.
También sería necesario crear una agencia policial especializada en migraciones, encargada de dar seguimiento a los delitos cometidos por extranjeros en la región. Este organismo podría funcionar como un grupo especial, similar a los que se crearon en su momento para combatir el terrorismo, pero enfocado en los desafíos actuales de seguridad.
Otra acción inmediata sería la reevaluación de instancias como Coprosec, Codisec y la Ley N.º 27933 (Ley del Sistema de Seguridad Ciudadana), entre otras normativas y organismos creados con fines preventivos y disuasivos. Sin embargo, el problema ha superado la capacidad de estas instituciones, por lo que es necesario reconsiderar su efectividad.
Para que el Estado recupere el control territorial, es necesario un esfuerzo coordinado entre los niveles central, regional y local. Además, la creación de algunos organismos supranacionales podría contribuir a la lucha contra la delincuencia.
Ecuador podría ser un reflejo de lo que sucederá en el Perú en los próximos años si no se toman medidas urgentes. No podemos seguir apostando por más burocracia; nuestras autoridades deben gestionar mejor los recursos logísticos y humanos con los que ya cuentan. Es momento de actuar.
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