Dardo López-Dolz

Pataletas de Caballo de Troya

Pataletas de Caballo de Troya
Dardo López-Dolz
20 de septiembre del 2016

La debilidad de nuestra democracia está en sus partidos políticos

La historia del Caballo de Troya es un relato esencial de la cultura occidental, que, lamentablemente gran parte de las nuevas generaciones no conocen; y algunos de las viejas generaciones parecen haber olvidado. Las noticias políticas recientes confirman esa preocupación.

En reiteradas oportunidades, múltiples pensadores han resaltado que la debilidad de nuestra democracia tiene sus cimientos en la debilidad de sus instituciones, partidos políticos incluidos. Los trapos sucios se lavan en casa, los calzones y los calzoncillos se cuelgan en el patio interno, nunca en el balcón. Salvo que la intención (que podría estar presente desde un inicio) sea hacer quedar mal a los dueños de casa.

Un congresista oficialista hace pública su ¨sorpresa¨ porque para determinado cargo público el presidente eligió a una persona para una posición, dejando la desagradable sensación que considera ese campo un feudo para ¨los suyos¨. Una congresista de la mayoría decide tirar la puerta del partido que la cobijó porque no comparten su opinión sobre una materia jurídica, olvidando que la discusión y el diálogo son pilares esenciales del derecho como disciplina y de la democracia como sistema de gobierno.

Recuerdo haber asistido a algunos incidentes similares en las canchas escolares cuando alguno, ante la imposibilidad (o falta de ganas) de convencer al resto con argumentos, agarraba la pelota y se largaba corriendo de la cancha. Pero eso era primaria, ya en secundaria, jamás vi escenas similares. Hechos como los descritos recalcan la necesidad imperativa de realizar de una buena vez los cambios necesarios para corregir aquellos evidentes puntos débiles en nuestro sistema político y electoral, que se han hecho patentes reiteradas veces en los últimos años,

Así por ejemplo, para preservar en salud nuestro carácter unitario —evitando que objetivos individuales, locales o regionales conspiren contra el bienestar del país— sería muy saludable que en toda elección nacional, regional o municipal puedan candidatear solo miembros de partidos nacionales, y no alianzas oportunistas de última hora.

La existencia de un Senado (sin aumentar el número total de congresistas), compuesto por un número pequeño de personas con suficientes años de vida y experiencia, podría aportar serenidad en tiempos de turbación.

Todo candidato a una curul podría candidatear con un alterno o suplente, que ocupe temporalmente su lugar en el Congreso cuando sea llamado a un puesto relevante en el Ejecutivo; y que lo reemplace definitivamente si decide, por la razón que sea, que no puede o no quiere seguir formando parte de la bancada del partido por el cual fue electo. Evitaríamos así el dañino ¨transfuguismo¨ y disminuiríamos en algo la endémica dificultad de encontrar gente idónea para el Gabinete u otras posiciones en el Ejecutivo, sin perder poder en el Congreso.

En el campo económico es necesario ser realistas: en tanto las personas de prestigio no tengan suficiente dinero para pagar sus obligaciones en el sistema financiero o educativo, si queremos exigirles real dedicación exclusiva resultará imprescindible abandonar posiciones irreales o demagógicas y remunerar a los altos funcionarios estatales realistamente, de cara al mercado profesional-laboral.

No nos quejemos al no conseguir resultados distintos si insistimos en hacer lo mismo.

 

Dardo López-Dolz

 
Dardo López-Dolz
20 de septiembre del 2016

NOTICIAS RELACIONADAS >

¿Lomo fino a precio de chanfainita?

Columnas

¿Lomo fino a precio de chanfainita?

Peruanos de toda laya esperan y hasta exigen calidad de servicio sin l...

21 de marzo
Temas a tener en cuenta ante la expansión china

Columnas

Temas a tener en cuenta ante la expansión china

Animados por el apetito de ganancia personal de corto plazo, muchos ol...

14 de marzo
Milei en el CPAC

Columnas

Milei en el CPAC

La presencia de Javier Milei, el primer presidente genuinamente libera...

26 de febrero

COMENTARIOS