Rocío Valverde

Ley de plásticos

El problema del plástico es una responsabilidad individual

Ley de plásticos
Rocío Valverde
10 de diciembre del 2018

 

¿Es posible imaginar un Perú sin plásticos? Quizás en el 2021 podamos tener un país libre de plásticos de un solo uso, pero aún me parece un sueño. Probablemente porque no he visitado ningún país que lo haya logrado. En el Reino Unido se vio un cambio drástico en la opinión pública con respecto al uso del plástico desde que se estrenó el documental Blue Planet II de manos y voz de David Attenborough. En ese momento las bolsas de plásticos, las botellas y las cañitas que encontrabas tiradas en las calles dejaron de considerarse falta de civismo y se convirtieron en un problema ético. ¿Cómo se puede seguir consumiendo plástico luego de ver a una ballena llorando la muerte de su ballenato por una contaminación química en parte debida a los microplásticos?

Creo que en el Perú lo que más cerca estuvo de conseguir un efecto parecido fue la Campaña Ceviche de Plástico, de la cerveza Corona. El estómago es sin duda uno de los mejores blancos a atacar cuando se trata del peruano, pero a ese comercial le faltó ese factor de shock. Uno de los problemas es que los peces ya consumen los plásticos que flotan libremente en el mar y sabemos que se han encontrado cantidades nada despreciables de microplásticos en los intestinos de los peces, choros y camarones que comemos todos los días en parihuelas, ceviches, picante de camarones y otros platos que me provocan coger un avión hacia Lima. Hasta hace unos cinco años los científicos nos contaban que no podían saber con certeza la cantidad de nanoplásticos que consumían los humanos y esto resultaba preocupante. No sabíamos a qué nos enfrentábamos porque no podíamos visualizarlo.

Pues bien, en octubre de este año, durante la reunión de gastroenterología de científicos de la Unión Europea, se presentaron datos verdaderamente apocalípticos. En un estudio los ocho participantes de siete países de Eurasia llevaban un diario de su alimentación, cabe destacar que ninguno era vegetariano, el 75% consumían pescado y todos habían estado con contacto con el plástico al beber agua embotellada y alimentos envueltos en film transparente. Luego de recolectar sus heces y analizarlas, los científicos encontraron 20 partículas microplásticas por cada 10 gramos de heces. ¿Qué factor pueden estar jugando los microplásticos en enfermedades gastrointestinales? El hecho concreto es que las enfermedades intestinales inflamatorias y el cáncer de intestino han aumentado tanto en jóvenes menores de 35 años que estos males ya no se relacionan con pabellones geriátricos.

Vi con tristeza que la aprobación de la Ley del Plástico en Perú tuvo una recepción tibia. La gente se quejaba de que esto afectaría a los informales, a la industria del tecnopor, a los recicladores y a los bolsillos de todos los peruanos. Sin extrañeza leí también al congresista Lescano, que echando más leña al fuego, tuiteaba que esta ley era un nuevo negocio para las grandes empresas, porque los usuarios tendrían que pagar por las bolsas de plástico.

“Un hombre sin ética es una bestia salvaje suelta en el mundo” proclamó Albert Camus. ¿A cuántos se les aplica esto? El problema del plástico, en principio, es una responsabilidad individual. Si decides seguir consumiendo la banalidad del plástico, entonces debes de pagar por ello. El proyecto de ley se debe reglamentar, y pueden tomar el ejemplo del Reino Unido, donde el dinero recolectado por la venta de bolsas se destina a obras de caridad. No todo es malo.

 

Rocío Valverde
10 de diciembre del 2018

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