La “ley antifascista” de los totalitarios

Luego de décadas con un decadente gobierno chavista nada nos debería sorprender. Sin embargo, los embarazosos y torpes manejos del gobierno nos sorprenden de nuevo. En esta ocasión una aberrante legislación que propone callar prácticamente a toda la oposición que queda en Venezuela. Nos estamos refiriendo al grotesco proyecto de ley denominado “ley antifascista”, la cual ha sido promovida por los sectores oficialistas del chavismo y que, de implementarse, terminaría por consolidar a Venezuela como una dictadura totalitaria al mejor estilo de Corea del Norte. Abordemos algunos detalles de esta espeluznante ley.

Hace muy pocos días la diputada chavista Delcy Rodríguez presentó ante el pleno del legislativo venezolano el proyecto de ley “antifascista”. Veamos un poco de que consta: Proyecto de Ley se denomina exactamente “Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares”, el cual fue remitido a la Comisión Permanente de Política Interior, a los fines de la elaboración del informe correspondiente para su segunda discusión. La propuesta de ley fue enaltecida por el presidente de dicha comisión, diputado Diosdado Cabello Rondón (esbirro de Maduro), quien informó que el proyecto de ley debe ser “conocido por todos los sectores sociales de la población venezolana, y el mundo, para combatir el fascismo en todos los espacios de la vida social”.

El proyecto de ley define al fascismo como “postura ideológica o expresión basado en motivos de superioridad racial de origen étnico, social, nacional, que asume la violencia como método de acción política, que enarbola la cultura de la muerte, denigra de la democracia, sus instituciones y valores republicanos, y promueve la supresión de los derechos reconocidos por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”. Partiendo de estos aberrantes supuestos, vamos a ver cuáles son las supuestas sanciones a los movimientos y personas que difundan estas “ideas fascistas”.

A pesar de que han especificado su definición de fascismo, en el artículo cuatro del presente proyecto de ley mencionan que los rasgos comunes a las posturas fascistas incluyen el racismo, el chovinismo, el clasismo, el conservadurismo moral, el neoliberalismo, la misoginia, entre otros. Como podemos apreciar los nefastos chavistas han hecho una ensalada mental mezclando papas con camotes y simplemente calificando a los conservadores y liberales de fascistas, totalmente alejado de la realidad. 

Sólo para poder aclarar y dar pinceladas de cultura, puedo decirles que el liberalismo es diametralmente opuesto al fascismo. De hecho, tanto el nacionalsocialismo alemán como el fascismo italiano nacieron con movimientos políticos abiertamente antiliberales y anticomunistas. En el caso español trataron de relacionar al fascismo franquista con los conservadores y tradicionalistas católicos. Sin embargo, hay que hacer la aclaración de que Primo de Rivera y los principales intelectuales de la falange española tuvieron como uno de sus principales referentes políticos a George Sorel, abiertamente agnóstico y que guardaba simpatías con el anarquismo comunista. Aparte de esto la mayoría de las cabezas de la falange española eran abiertamente agnósticas o ateas. No fue sino hasta el final de la guerra civil donde por orden del dictador Franco los sindicatos y movimientos tradicionalistas católicos se vieron obligados a fusionarse con la falange.

Por otra parte, los marxistas modernos, que deben su creación a Antonio Gramsci, tienen muchas coincidencias con el fascismo, ya que Gramsci tuvo como principal mentor intelectual a Emilio Gentile, famoso exponente fascista italiano que diseñó unas críticas a las tesis marxistas de Feuerbach, las cuales Antonio Gramsci recogió como suyas y las asimiló completamente. Por otra parte, hay que aclarar que el fascismo era abiertamente progresista porque deseaba a través de ingeniería social diseñar una nueva sociedad. Tanto en Alemania como en Italia se abandonaron las creencias católicas y se comenzó a perseguir a la iglesia, llenando su lugar con cultos neopaganos con rituales y ceremonias anticristianas. El diseño del hombre ario que encarnaría a la nación, así como la eugenesia, son pues, un claro intento de modificar la sociedad, algo que va completamente en contra del conservadurismo moral (que según los chavistas es sinónimo de fascismo).

Por otra parte, el socialismo y marxismo se deben en gran parte a la obra de Proudhon, intelectual francés del cual Marx rescató gran parte de sus pensamientos, aunque después lo criticaría tachándolo de “socialista utópico”. Por otra parte, el círculo intelectual francés de Proudhon sería el creador del fascismo moderno. Muchos de sus componentes como Sorel o Maurras eran abiertamente simpáticos con los movimientos anarco-comunistas y seguían creyendo en la Revolución del proletariado. Con esto llegamos a la conclusión que el chavismo (socialismo marxista del siglo XXI) tiene muchas más cosas en común con el fascismo que el supuesto “neoliberalismo” o que el “conservadurismo moral”.

Como conclusión podemos decir que esta nefasta ley es el comienzo de la censura política total en Venezuela. Es el primer paso para convertir a este país tan empobrecido y destruido en una dictadura unipartidista y de un único pensamiento. Cualquier cosa que no sea chavismo va a estar prohibido. Esto se puede comprobar si se lee los artículos 22, 23 y 24 de este proyecto de ley, ya que cualquier protesta pacífica puede ser considerada apología al fascismo, realización de actos fascistas y la consecuente censura. Este proyecto de ley también prohíbe reuniones tanto públicas como privadas bajo pretexto de ser difusoras del fascismo. Numerosas organizaciones, muchas de ellas ongs bastante inofensivas pueden ser consideradas fascistas y por lo tanto prohibidas de realizar sus actividades en territorio venezolano. La ley tampoco discriminaría a organizaciones juveniles, por lo que he opositores de todas las edades y géneros podrían ser considerados apologistas del fascismo y detenidos en cárceles lúgubres e insalubres como el famoso helicoide de Caracas.

Horas negras se ciernen sobre Venezuela. Si hace algunos meses la gente se encontraba optimista por la candidatura de María Corina Machado y por el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos al régimen chavista a cambio de elecciones democráticas. Todo se ha venido abajo en los últimos meses. Incluso otros gobiernos ideológicamente similares como los de Brasil, Chile y Colombia han condenado al régimen de Maduro por la dura represión a los opositores y el impedimento de inscripción de estos. A esto se suma el advenimiento de esta nueva ley “antifascista” que solamente demuestra el tinte totalitario y dictatorial de esta dictadura, la cual, repito enfáticamente, no va a dejar de forma pacífica y democrática el poder. Dejémonos de falsas esperanzas y de pacifismos absurdos. Solamente una fuerza militar contundente y letal es la que pondría fin a una de las dictaduras más atroces que ha visto América Latina.