Martín Taype
Inseguridad alimentaria en Perú
Un problema que afecta a millones de personas
En 2023, 17.6 millones de personas en Perú sufrieron de inseguridad alimentaria moderada o grave, según el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2024, publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Esto representa el 51.7% de la población peruana. De esa cifra, 6.9 millones enfrentaron inseguridad alimentaria grave; es decir, el 20.3% de la población. Perú, según este informe, tiene el porcentaje más alto de inseguridad alimentaria en Sudamérica. Estos datos fueron difundidos por el Semanario 1221 de Comex Perú.
La FAO define la inseguridad alimentaria como la falta de acceso continuo a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos para garantizar un crecimiento y desarrollo adecuados. La divide en tres niveles de gravedad: leve, moderada y grave. En el nivel leve, las personas experimentan incertidumbre sobre su capacidad para obtener alimentos; en el nivel moderado, además de esta incertidumbre, tienen recursos insuficientes para llevar una dieta saludable y, ocasionalmente, se quedan sin alimentos. En el nivel grave, las personas pasan días enteros sin comer, sufriendo hambre en repetidas ocasiones a lo largo del año.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2023 el 43.1% de los niños peruanos de 6 a 35 meses padecen anemia, un aumento del 0.7% respecto al año anterior; y el 7.9% de los niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica, con un incremento del 0.2%.
Ante esta situación, es urgente un cambio de dirección en el Gobierno. No se trata de perpetuar programas asistencialistas, sino de apostar por un crecimiento económico con responsabilidad social, que proteja el medio ambiente y promueva el emprendimiento y la inversión privada. Es fundamental recordar que el crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo. Los programas sociales son, en el mejor de los casos, paliativos temporales.
El hambre en el Perú es un problema grave y urgente, y enfrentarlo requiere tanto voluntad política como una verdadera reforma en todos los niveles de gobierno.
Nota del autor: Este artículo lo dedico a la Memoria de mis queridos tío Rafael Mendoza Urbina y abuela Felicitas Niño de Guzmán Salguero, quienes en este mes de octubre 01/10/2011 y 02/10/1997 respectivamente, partieron a la casa de nuestro Señor. Estoy eternamente agradecido tío Rafo y mamá Feli por vuestro amor, formación y sabias enseñanzas.
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