Cesar Gutierrez
Gobierno cubre frentes sensibles con fondos públicos
Programas de financiamiento y construcción son el vehículo
Cuando parecía que el Gobierno perdía aliados en grupos que pueden hacer tambalear el poder absoluto que posee, motivados por el fracaso en la gestión de la pandemia y de la economía, los fondos públicos le han permitido ser salvado por la campana, como se suele decir en términos boxísticos. El programa de financiamiento Reactiva Perú, de S/ 30,000 millones de soles ha sido una herramienta muy potente para su aproximación con potenciales grupos que podrían serle hostiles.
Entre los beneficiarios están medios de comunicación impresos, digitales, radiales y televisivos; estudios de abogados, de los tops del país; grupos empresariales, con participación en sectores de educación, farmacéutico, restaurantes y hostelería; universidades privadas y empresas mineras. A esto se suma el recientemente anunciado programa Arranca Perú, que destina S/ 6,436 millones para obras en los sectores de transportes y comunicaciones, vivienda, agricultura y trabajo. Con ello los contratistas de obras públicas, de medios a grandes, estarán de plácemes.
También se suma la no menos promocionada y hasta el momento fallida, Reconstrucción con Cambios, vía un acuerdo de gobierno a gobierno (GTG) con el Reino Unido, que merece un análisis aparte que haré próximamente. Esto permitirá ejecutar obras de construcción hospitalaria, de colegios, carreteras en vías nacionales y vecinales y de tratamiento en ríos y canales, utilizando fondos por S/ 7,000 millones.
Para coronar su acercamiento, con distanciamiento social incluido, Martín Vizcarra se presentó en su ya habitual programa televisivo de hora de almuerzo con la presidenta de Confiep, María Isabel León, haciendo un gesto ante el reiterado llamado empresarial para trabajo conjunto. En resumen, los grupos de poder han sido alcanzados por los fondos públicos, nada menos que con 5.8% del PBI del 2019, una oferta que no pudieron rechazar.
Los trabajadores de las mypes, que son la gran mayoría de la Población Económicamente Activa, han quedado a la expectativa de un Reactiva Perú 2.0, que aún anda a paso de tortuga. Debieron ser los primeros y serán los últimos, su reivindicación para que sea a la inversa queda para los escritos bíblicos.
Así las cosas, el reclamo altisonante desde el lado de los beneficiarios no se escuchará. El gremio de gremios, Confiep, ha sido convocado, al menos para la mejor toma televisiva y su correspondiente sesión fotográfica. Esto no significa necesariamente para un trabajo conjunto gobierno-empresarios, como se hizo un Guayaquil, lo que ha sido frecuentemente referido. Mi pronóstico sobre el particular es que ocurrirá lo mismo que la foto tomada en octubre pasado, con Vicente Zeballos ungido como premier, luego del arbitrario e ilegal cierre del Congreso. Apagadas las luces y los flashes, el silencio primará.
A diciembre de este año, el proyecto gubernamental de exhibir obras le va resultar, por lo menos en la Reconstrucción con Cambios; y algo más si amplía el GTG para el programa Arranca Perú, con su respectivo despliegue mediático, que dará más recursos a los medios. Esto no moverá la aguja de 12% de mínima caída del PBI, pero servirá para dar sensación que nos vamos recuperando. No hay que perder de vista que a obras solo se está destinando S/ 13,646 millones, que representa 1.8% del PBI de 2019.
En estas circunstancias, a lo que se sumará el retorno del festival acusatorio contra los opositores –vía los fiscales mediáticos–, Martín Vizcarra tendrá vía libre para hacer proselitismo. Bien podría servirle para una continuidad en el poder; incluida la vía electoral, porque tiene al Jurado Nacional de Elecciones y al Tribunal Constitucional para una opinión favorable. Advertidos estamos.
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