Cesar Gutierrez
Fujimoristas exigen la renuncia del ministro Vera
Después de seis meses de gestión recién perciben tendencia estatista
Reapareció Keiko Fujimori en la escena política con posición crítica hacia la mandataria Dina Boluarte, exigiendo la renuncia de los ministros de las carteras de Salud (Minsa), Energía y Minas (Minem), Agricultura (Minagri) e Interior (Mininter). Los argumentos de la lideresa de Fuerza Popular (FP) han sido: descontrol del dengue, vocación estatista, inejecución presupuestal e inseguridad ciudadana; respectivamente.
La carencia de manejo adecuado en Salud e Interior son más que evidentes; en el caso de Agricultura, la gestión ha pasado desapercibida para la opinión pública; y en Energía y Minas, el jueves pasado el ministro Oscar Vera fue interpelado en una sesión donde los promotores de su cuestionamiento, liderados por la vocera de FP, Patricia Juárez, fueron bastante complacientes con el interpelado.
El ministro Vera luego de responder con generalidades las 29 preguntas del pliego interpelatorio, salió satisfecho, seguro de haber convencido a los congresistas y que el episodio había sido superado.
La calma había retornado al predio de la Avenida Las Artes, del mesocrático distrito de San Borja, hasta que el lunes de esta semana apareció la congresista de la bancada fujimorista, Rosangela Barbarán, diciendo que no se descartaba la censura, señal que desde la cúpula partidaria algo se tramaba, lo que se confirmó al día siguiente con el pedido de renuncia por parte de la lideresa de su agrupación.
El señalamiento de estatista al titular de Energía y Minas es tardío, desde que asumió el cargo hace más de seis meses, basado en su mundo Petroperú, del cual proviene, manifestó que los lotes petroleros cuyos contratos se vencía pasarían a la petrolera estatal, era una expresión manu militari, pues la legislación vigente solo le autorizaba acceso al lote 192 que ya se le había otorgado en febrero de este año.
Al anuncio de la interpelación, el ministro con oficio en las lides políticas por su pasado como sindicalista, hizo un gambito al alimón con Perupetro (encargada de la promoción de la exploración y la promoción hidrocarburífera), anunciando la licitación para el otorgamiento de los lotes V y VII, cuyos contratos vencen en octubre próximo.
La ofrenda, la catalogo como cazabobos, los legisladores de FP parecen no percibirlo por ser legos en la materia. Me explico, el lote V produce 106 barriles diarios (BD), el VII aporta 1,045 BD; se licitan; pero no se dice cuál será el procedimiento de otorgamiento de los lotes VI, Z-2B y X; con 2,800; 5,300 y 11,300 BD de producción, respectivamente.
El silencio mencionado está alineado con el dictamen recientemente aprobado en la Comisión de Energía y Minas del Congreso, para que se otorgue los lotes a Petroperú quien luego buscará socios. En buen romance, se licita los de importancia nimia, se otorga directamente a la estatal los de mayor producción y se confía en el buen manejo de la administración de aquella para que busque sus socios.
Pero no solo eso, se conoció por una publicación periodística que el lote 8, ubicado en la región Loreto, cuya producción potencial es de 8,000 BD, ha sido otorgado en un concurso privado, sin que se conozca quiénes han participado y qué condiciones se ha pactado. Se amparan bajo el argumento que la ley 26221 (ley orgánica de hidrocarburos), los faculta a la negociación directa, normativa que es usada con discrecionalidad convenida.
Todo lo reseñado viene ocurriendo durante un semestre ante la indiferencia de la bancada naranja, llama la atención que ahora se pida la renuncia del ministro, en un momento en que hay un dictamen apoyado por el Minem, pendiente de debate en el pleno, y que permitiría mayor participación de las energías renovables en la demanda de electricidad, ante la oposición de los fósil lover´s. Coincidencias dirán algunos, soy de los que piensan que en política no hay coincidencias.
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