Martín Taype
Expectativas empresariales inician mal el 2021
En enero cayeron todos los indicadores de expectativas

Como es de conocimiento público, una de las variables más relevantes para la economía de un país son las expectativas, pues tiene un impacto decisivo en indicadores como la inflación, el tipo de cambio, el comportamiento de los consumidores y de los inversionistas, entre otros. El impacto de los cambios en las expectativas empresariales en la marcha de la economía de un país toma relevancia y sostenibilidad en el tiempo, si esas expectativas se transforman en hechos concretos, como una errática política económica del Estado o inestabilidad política. Para graficar lo expuesto, veamos cómo empezaron las expectativas empresariales en el Perú este año.
Según la última Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), publicadas en las Notas de Estudio del BCRP N° 08, de febrero del año en curso, todos los indicadores de expectativas cayeron en el mes de enero del 2021 con respecto a diciembre del 2020. El índice de la economía a 3 meses cayó de 49.5 a 41.2 puntos, el índice sobre la economía a 12 meses cayó de 65.4 a 61.2; el índice del sector a 3 meses cayó de 49.7 a 44.8, el del sector a 12 meses cayó de 64.3 a 61.2; el índice de la situación de su empresa a 3 meses cayó de 52.8 a 45.5, el de la situación de su empresa a 12 meses cayó de 69.0 a 62.7; el índice de la demanda de sus productos a 3 meses cayó de 53.6 a 48.4, el de la demanda de sus productos a 12 meses cayó de 70.3 a 64.3; el índice de contratación de personal a 3 meses cayó de 44.9 a 43.3 puntos, el de contratación de personal a 12 meses cayó de 53.5 a 52.0.
Los resultados de la citada encuesta se debieron básicamente a los efectos catastróficos de un evento inesperado que afectó no solo nuestra economía, sino la del mundo entero: la pandemia del Covid-19. También fueron fruto del contexto interno que continúa golpeando a nuestro país, como las denuncias de corrupción difundidas por los medios de prensa, el aún alto nivel de inseguridad ciudadana y las trabas burocráticas, los cuales, sumados a un difícil contexto económico y geopolítico externo –la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y la agudización de las tensiones militares entre Estados Unidos y Rusia, China, Siria, Irán, etc.–, son, a entender de muchos, el motivo de la caída de las expectativas empresariales.
Es fundamental que se tomen acciones inmediatas para cambiar esta situación y mejorar las expectativas empresariales. No se puede esperar más la gestión del Gobierno actual, tiene que tomar con firmeza y transparencia las medidas correspondientes para combatir eficiente y eficazmente los citados problemas internos que golpean a nuestro país, respetando el marco constitucional. Y también tomar todas las acciones preventivas y correctivas para atenuar la propagación de la pandemia, considerando que nos encontramos en una segunda ola de contagios que nos viene golpeando ferozmente, agudizada por la llegada a nuestro país de nuevas cepas que son más contagiosas.
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