Éxito del aislamiento dependerá del manejo social

Al tercer día del aislamiento de 15 días dictado por el Gobierno, los resultados no han sido los esperados. Ha habido demasiados vehículos y personas transitando. La policía ha sido laxa, alimentando la actitud de desacato. Mientras tanto, la cantidad de contagiados por el coronavirus ascendió a 145 (18.03.2019 a las 07:00 horas), de un total de 3,075 diagnósticos realizados desde el día 6 de marzo, fecha en la que se detectó el primer caso. Cantidad bajísima de diagnósticos diarios, solo 236; hay que redoblar esfuerzos por ser insuficiente.

El no acatamiento del aislamiento, ha devenido en que, desde el Ejecutivo, se dicten medidas más drásticas, como la prohibición de circulación de vehículos particulares y toque de queda entre las 20:00 horas y 05:00 horas. Rumores de saqueos circulan por las redes sociales. El peligro de una escalada de protesta social –contra los mercados, supermercados, farmacias y productoras de comestibles–, me ha generado preocupación desde el inicio, dado el grado de informalidad laboral, que es del orden del 72% de la población económicamente activa (PEA), unos 12 millones de personas.

El ingreso mensual del trabajador informal es del orden del sueldo mínimo vital (S/ 930). Son personas que viven de lo que generan cada día de manera independiente o dependiente informal, permitiendo su supervivencia. Obviamente, no hay ninguna capacidad de ahorro. Los 15 días de aislamiento serán una seria complicación para ellos, y desde el Estado es indispensable darles apoyo. La ministra de Economía y Finanzas anunció ayer que se otorgará un bono de S/ 380 soles, hasta por S/ 1,170.25 millones, lo que significa que el universo a atender está pensado en tres millones de personas 

La interrogante inmediata al voluntarismo gubernamental es ¿tienen una base de datos de tres millones de personas identificadas, con nombres, apellidos, posibles homonimias, con DNI y ubicación confirmada? La respuesta es un rotundo no. Lo que tienen es el registro del programa Juntos, que según el portal del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), tiene 747,540 afiliados, cifra lejana a los tres millones a que se espera llegar.

Una base de datos mayor, elaborada y practicada en el terreno, es la del Fondo de Inclusión Social Energética (FISE), creado por ley en el 2012, para paliar el costo del balón de gas licuado de petróleo (GLP), de 10 kg de peso, con un vale de descuento de S/ 16. Este programa empezó a operar en el 2013 y ha sido exitoso, con una cobertura de 1.7 millones de personas según las últimas cifras oficiales disponibles (año 2018).

El padrón del FISE va más allá de las exigencias del Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH), que gestiona el Midis. Un cruce entre el padrón FISE y el de Juntos puede llegar a identificar a 1.7 millones de personas, de los cuales la certeza absoluta de bancarización está en el padrón de Juntos, que como ya he señalado asciende a 0.7 millones de personas. Es decir, habrá que hacer entrega en efectivo a un millón de personas.

Si no perdemos de vista el horizonte de las tres millones de personas, con las cifras anteriores faltaría identificar 1.3 millones. Dada la premura de entregar un apoyo, no habrá tiempo de hacerlo. En este caso no va quedar sino la entrega directa de víveres por sectores de viviendas identificados como D y E. Será una gruesa improvisación, pero no hay alternativa. 

Sin celeridad en la acción, el riesgo de saqueos será una Espada de Damocles en los 12 días que faltan para cumplirse el aislamiento obligatorio.