El karaoke de Bohemian Rhapsody

“¿Eres fan de Queen? ¿Tienes ganas ya de ver la película de Queen?”. Esas eran las preguntas que nos hacíamos los fans de Queen desde que surgieron los primeros rumores de conflicto entre los miembros de la banda y el director, el supuesto borrado de la bisexualidad de Freddie Mercury y el despido del director a solo meses del tan esperado estreno. “Esperemos el primer tráiler” respondí con una risita forzada mientras pagaba por una taza con la portada de “Queen Forever”.

Los “queeneros” no se preguntaban si valía la pena ir al cine para ver una película de Queen, sino cuánto deberían medirse las expectativas al ser este un proyecto bajo la dirección de nada menos que Brian May y Roger Taylor (dos de los integrantes del grupo) sobre Queen con los reflectores apuntando, ineludiblemente, hacia la figura y voz de Freddie Mercury. ¡El legado te tiene que apretar el pecho!

Ni los rumores, ni los trailers discutibles, ni las críticas más feroces iban a apartar a los fans de los cines. Los queeneros son un séquito que espera la llegada de fechas especiales para ver si Queen regala alguna versión rara de una canción que ha estado recogiendo el polvo durante 40 años en algún trastero de Londres. Y esperan, año tras año, sin más prueba que el pálpito de la esperanza, a que se difunda algún otro trocito de canción grabada con Michael Jackson o David Bowie. El último acto de origen divino se produjo el 27 de Octubre del 2017 cuando se lanzó la versión híbrida de “All dead, all dead” con la voz de Freddie Mercury y Brian May.

Un año después se ha desplegado en Wembley la alfombra morada y se ha proyectado por fin la película Bohemian Rhapsody. Las críticas profesionales comenzaron a llover y los alaridos indescifrables de los fans también. Habiendo visto todo documental hecho sobre Queen y Freddie Mercury, incluso los del Channel 4, no sabía qué esperar. Y quizás esa fue la mejor actitud.

Este es un clásico biopic que tiene la conmovedora y fenomenal actuación de un Rami Malek como as bajo la manga. Su actuación en Live Aid casi le vale un exorcismo del espíritu del rock. Este es un film hecho para los “queenalcólicos”, fans acérrimos y todos aquellos que ponen “Don’t stop me now” para alegrarse un poco el día, para las que no pueden evitar dar golpecitos con el pie derecho al swing de “Another one bites the dust” y para todos los que cantan el himno “We’re the champions” con unas copas de más durante la temporada de la Champions League. Este es un biopic karaoke, descripción que hago con profunda honestidad y cariño, que no verás más de tres veces en tu vida, pero hará que vayas a toda máquina a una tienda y compres los DVD de conciertos de Queen e incluso el soundtrack de la película. El objetivo ha sido más que cumplido.

Recuerden que cuando vayan a las tiendas de música verán un estante con todos los CD de Queen, incluso Hot Space. Yo comenzaría por News of the world. A los fans conspiranoicos los leeré en las siguientes semanas discutiendo una vez más el significado detrás de la letra de “Bohemian Rhapsody” y cómo la actuación de Malek parece apuntar hacia una de las teorías.