Alejandro Arestegui
El intelectual por excelencia
Recordemos al gran economista y pensador austriaco Ludwig Von Mises
Economía: para algunos es una disciplina apriorística y para otros una ciencia formal, a lo largo de los años y desde su sistematización y conversión a ciencia por Adam Smith hace ya tres siglos, esta disciplina nos ha podido ayudar a entender la importancia que tienen los intercambios y las relaciones de intercambio de bienes entre individuos de distintos países y con distintos fines para lograr salir del estado natural en el que nos encontrábamos originalmente desde la prehistoria: la pobreza y la carencia de todo tipo de bienes. Y es a lo largo de estos últimos años que hemos podido apreciar todo tipo de economistas, desde falsos adivinos, prestidigitadores y aspirantes a profetas, así como los que prometen salvar a un país con recetas mágicas expresadas en fórmulas, ecuaciones y gráficos matemáticos. Por otro lado tenemos a verdaderos teóricos que hablan desde la multidisciplinariedad abarcando cuestiones como la interacción entre dos individuos hasta la política económica que deberían tomar todas las naciones del mundo para llevar a sus habitantes a un mayor progreso y prosperidad, me quiero centrar en este último grupo, en el de los verdaderos economistas, los que sí trascendieron y pudieron aportar con su luz de conocimientos a un mejor entendimiento de la economía, qué mejor día que hoy para hablar de uno de los más grandes.
Un día como hoy, un 29 de septiembre de 1886 nació en Lemberg (hoy en día es la ucraniana ciudad de Lviv o Leópolis) el economista Ludwig Von Mises, quizá uno de los teóricos más grandes no solamente de la escuela austriaca de economía, sino del conjunto de disciplinas que hoy conocemos como “humanidades”, pues a través de sus estudios multidisciplinarios logró marcar grandes aportaciones para el futuro de la economía. Desde muy temprana edad, Von Mises cuestionó las ideas sociales dominantes de su tiempo: según los supuestos de la escuela historicista alemana, los estudios económicos son, por tanto, de naturaleza puramente histórica (positivismo e historicismo fueron sus acérrimos enemigos intelectuales, la defensa intelectual justificando a los gobiernos de turno, el totalitarismo y la intervención estatal son ideas asociadas a estas nefastas corrientes). A lo largo de su carrera académica en Viena, Mises continuó criticando el socialismo y el comunismo, por lo que se le consideraba alguien por lo menos alguien peligroso: "¡Los intelectuales judíos que apoyaban el capitalismo eran considerados casi monstruos! , dice el mismo Mises en su “autobiografía de un liberal”. En 1940, Ludwig von Mises fue perseguido por los nazis a causa de su origen judío y se vio obligado a huir a los Estados Unidos. Esto llevó a Ludwig von Mises a adoptar el liberalismo como razón para defender la economía de mercado y el libre pensamiento. En resumen: Mises luchó con este problema durante toda su vida, lo afectó tanto personal como profesionalmente, y se vio obligado a cambiar sus planes de vida y trabajar en otros campos distintos de la economía para tener algo de sustento.
Los escritos de Von Mises y la mayoría de sus seminarios cubrieron la teoría económica, la historia, la teoría del conocimiento, el Estado y la filosofía política. Sus contribuciones a la teoría económica incluyen importantes explicaciones de la teoría cuantitativa del dinero, la teoría de los ciclos económicos, la integración de la teoría monetaria con la teoría económica general y la demostración de que el socialismo fracasa inevitablemente porque no puede resolver los problemas del cálculo económico. Mises fue el primer científico en reconocer que la economía era parte de una ciencia más amplia del comportamiento humano que Mises llamó "praxeología". Ha enseñado en la Universidad de Viena y posteriormente en la Universidad de Nueva York. Su influyente legado sobre la libertad económica, sus orígenes y bondades lo llevaron a enfatizar la relación entre la libertad económica y otras libertades en la sociedad. Enseñó en la Universidad de Viena hasta 1934, en el Instituto de la Universidad de Ginebra hasta 1940 y todavía enseña en la Universidad de Nueva York. El gran número de estudiantes que se graduaron en los seminarios es tan importante como las obras literarias.
Sus publicaciones abarcan desde economía e historia intelectual hasta metodología y filosofía política, con especial atención a la teoría monetaria, las finanzas internacionales, los ciclos económicos, la teoría de precios y salarios, la organización industrial y los sistemas económicos. Es imposible enumerar todas las ideas que Mises concibió y difundió a lo largo de los años, pero se pueden mencionar donde más destacó: la teoría monetaria, el uso de la teoría de su maestro Von Wieser acerca de la utilidad marginal para explicar la demanda de dinero; en la teoría del ciclo económico de Wick con algunas modificaciones de la teoría del proceso de acumulación de Searle y una demostración de que la política monetaria que estabiliza ciertos índices de precios no estabilizará simultáneamente la actividad empresarial; En la teoría de la planificación económica socialista, se encontró que sin un sistema de precios de mercado competitivo, es imposible realizar cálculos económicos efectivos necesarios para la distribución de los recursos. Hasta hoy en día sigue siendo un enigma del cómo descubrió tan acertadamente que el socialismo soviético tarde o temprano iba a fracasar, esta declaración la hizo en su libro sobre el Socialismo, del cual hablaremos después.
Su legado también se puede evidenciar claramente en sus discípulos, siendo su contemporáneo el reconocido economista y ganador del nobel Friedrich Hayek, que empezó siendo su alumno y acabó retroalimentándose mutuamente con su maestro; y como alumno mucho más posterior a Murray Rothbard, creador del anarcocapitalismo y uno de los mayores exponentes de la escuela austriaca de economía y autor de uno de los mejores manuales de historia económica que se han escrito, otro de sus destacados alumnos es Izrael Kirzner, economista norteamericano celebran reconocido por ahondar en los temas de la función empresarial dentro de una economía de libre mercado. También en su honor se creó en Estados Unidos hace ya unas cuantas décadas el Mises Institute, organización totalmente privada que no recibe fondos públicos y que se dedica a divulgar no solamente el pensamiento de Mises sino al de los principales autores contemporáneos de la escuela austriaca de economía.
Por último, es mi deseo avisar a aquellos lectores de esta columna que se han interesado por conocer más sobre los planteamientos de Ludwig Von Mises poderles dar aviso y consejo de qué obras leer. Se puede encontrar en total 19 libros de su autoría, de los cuales se puede encontrar versiones traducidas al español, algunas de sus lecturas son un poco densas, por lo que sugiero comenzar con títulos de otros autores pero que permiten introducir al pensamiento de Mises, me refiero a títulos como “guía de introducción a la acción humana para principiantes” de Martín Stefanko”, “la economía de la acción humana” de Gabriel Zanotti, “la economía en una lección” de Henry Hazlitt, “la ciencia económica y el método austriaco” de Hans Hermann-Hoppe y “lo esencial de Ludwig Von mises” de Murray Rothbard. Todos estos libros mucho más digeribles y fáciles de entender nos permitirán introducirnos de lleno al pensamiento de Mises.
En cuanto a libros ya del propio Ludwig von Mises, encontramos a su más grande libro: “La Acción Humana”, con su autobiografía denominada “Autobiografía de un Liberal”, también es válido destacar grandes obras como “Liberalismo” y “Socialismo”, en el primero explica al sistema liberal como un orden filosófico, político y sobre todo económico; mientras que en el segundo libro critica duramente al socialismo y declara abiertamente su imposibilidad, prediciendo 70 años antes la caída de la unión soviética. Otras notable obras son “Teoría del Dinero y del Crédito”, “Burocracia”, “Caos Planificado”, “Crítica del intervencionismo”, “Gobierno Omnipotente”, “El Mercado Libre y sus Enemigos” o “Política Económica”, dentro de los más destacables, todos se encuentran en español e incluso libres en internet, siendo traducidos y publicados por Unión Editorial.
Con este pequeño inmemoriam, es mi más ferviente deseo recordar a tan notable personaje, cuyas influencias trascienden las décadas y cuyas obras pueden servir a múltiples economistas y personas de estado dentro del Perú para poder realizar reformas liberales que nuestro país necesita para retomar la senda del crecimiento, senda que ya se ha dejado desde hace algunos años y que puedan llevarnos a un estancamiento económico por seguir recetas equivocadas que buscan mayor intervención del gobierno en la economía, planificación errada tal como el propio Mises decía: “el gobierno no puede hacer al hombre rico, pero puede empobrecerlo”.
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