Dante Olivera

El hombre detrás de la victoria

Alberto Benegas Lynch el artífice intelectual del liberalismo argentino

El hombre detrás de la victoria
Dante Olivera
11 de enero del 2024


Ya en el siglo XII Bernardo de Chartres mencionaba que “somos enanos encaramados en hombros de gigantes”, hacía alusión a la acumulación del conocimiento a lo largo de la historia, la cual pasa de generación en generación y la cual nos permite avanzar. Nosotros, los presentes, estamos aquí y podemos ser mejores porque estamos sobre hombros de gigantes. Ahora bien, ¿sobre qué hombros están todos los nuevos divulgadores y jóvenes liberales y parte de la nueva derecha que dio el soporte divulgativo e intelectual a Javier Milei? 

Es conocido y reconocido el crédito que tiene el equipo de campaña del actual presidente liberal libertario de parte de su hermana, así como el soporte divulgativo por parte de personajes como Laje y Dannan. Lo obvio resulta de inmediata percepción, pero lo trascendente, muchas veces, es invisible a la percepción inmediata. Lo que está detrás de todo, el maestro de las nuevas generaciones de pensadores y sobre los cuales se montaron todos los divulgadores e intelectuales en la presente Argentina (¡Y también en Hispanoamérica!) es, sin duda, Alberto Benegas Lynch hijo, el artífice intelectual del presente. El hombre detrás de la victoria.

Como todo joven pasional, Benegas mencionaba que su juventud estaba teñida de rojo; sin embargo (y, para la belleza de la anécdota), narra que su padre fue quien le mostró “el otro lado de la biblioteca”: no solo textos marxistas o de personas de izquierda, sino su antítesis, de la cual luego pudo sacar su propia síntesis de pensamiento liberal. Esta experiencia suele ser muy común entre grandes pensadores liberales, bastaría recordar el caso del gran filósofo español Antonio Eschotado, los austriacos Mises, Hayek y Popper, o el caso peruano con Vargas Llosa y Eudocio Ravines. ¡Quién diría que un joven izquierdista llegaría a ser un prócer liberal hacia el final de su vida! Mas irónico, aún, sería la relación filial que tendría con el genocida y marxista Ché Guevara.

Siendo argentino, el maestro comenzó a impartir ideas liberales en distintas aulas universitarias y fundó la ESEADE (Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas). Al mismo estilo que el Seminario de Mises, es conocida las tertulias que tenía con jóvenes hacía ya varios años. De este cenáculo de jóvenes intelectuales saldrían grandes figuras que (discrepando o no con ellos) alguna vez habremos podido oír: Martín Krause, Eduardo Marty, Gabriel Zanotti, Juan Carlos Cachanosky. Posteriormente también inspiraría a un joven Milei y Laje. No es casualidad, entonces, que Argentina sea una tierra fértil del liberalismo (y de la “nueva derecha” según la teoría lajeana), si tiene una larga data de formación intelectual que comenzó con un solitario Benegas Lynch a finales del siglo XX.

¿Qué dice, pues, el pensamiento holístico de Benegas Lynch? Entre su sistemático pensamiento, destaco, principalmente, tres partes de su pensamiento:

  1. Es el reconocido autor de la famosa frase sobre el liberalismo como “respeto irrestricto al proyecto de vida ajeno” que tanto pregona Milei y muchos otros autores. Se parte de una filosofía ética, la cual considera que, para desarrollarnos como personas, necesitamos espacios privados inviolables o de máxima protección posible, lo cual conlleva a que el uso de la fuerza, personal o estatal, sea usado con carácter defensivo y nunca ofensivo. El “test” (como él mismo lo llama) de esta máxime, es cuando no comulgamos con otras personas o nos parece repugnante o inmoral los actos y proyectos de vida que ellos tienen, mientras no haya lesión de derechos, no se puede recurrir a la fuerza.
  2. Nullius in verba suele repetir el ilustre maestro argentino, refiriéndose al conocimiento continuo e infinito que tiene el hombre en la búsqueda de alcanzar la verdad, la cual nunca está dada por completo, pues el conocimiento es continuo y perfectible.
  3. Cuestionando lo incuestionable es que Benegas Lynch nos lleva a preguntarnos por el sentido de tener una educación basada en un ministerio del mismo, preguntándonos si es mejor un conocimiento libre y disperso que uno centralizado. Lo mismo podría decirse sobre los casi intocables Bancos Centrales que existen hoy en el mundo, ¿no serán los principales causantes de diversas crisis? Ni que decir sobre las nuevas propuestas para “los nuevos límites al leviatán” basados en clásicos liberales como Bruno Leoni sobre la desburocratización de la administración de justicia para convertir al derecho en un proceso de descubrimiento; la limitación del tiempo de la legislación de los padres de la patria; y la elección aleatoria del gobernante de turno basado en Montesquieu.

Hay mucho que aprender (y también criticar) del ilustre argentino, en estas breves líneas solo presentamos un esbozo de lo que es su pensamiento, el cual, estamos seguros, trascenderá a las generaciones venideras a fin de mostrar un mejor camino.

Dante Olivera
11 de enero del 2024

NOTICIAS RELACIONADAS >

La instrumentalización de las diferencias

Columnas

La instrumentalización de las diferencias

“Deberías no tragarte todas esas historias de los negros....

26 de octubre
Seamos realistas: pidamos lo posible

Columnas

Seamos realistas: pidamos lo posible

A los adolescentes de este país se nos enseña brevemente...

14 de septiembre
¿Orden, libertad y ley?

Columnas

¿Orden, libertad y ley?

Hay una idea primigenia que tenemos cuando uno convive en sociedad y p...

31 de agosto

COMENTARIOS