Cesar Gutierrez
El “balón eléctrico” en reemplazo del GLP
Importante alternativa que permite bajar el costo de la energía domiciliaria
La preocupación por el precio del gas licuado de petróleo (GLP), ha ocupado parte de la agenda de las decisiones políticas del gobierno, dada la sensibilidad en la opinión pública sobre el tema, recogida en la encuesta de CPI del 8 de este mes. Lamentablemente, en la oposición no se le ha dado ninguna importancia, porque la clase política parece olvidar que la solución de los problemas de la vida cotidiana es muy importante para la intermediación de las expectativas ciudadanas y los círculos de poder, que es el rol de la política.
La salida gubernamental, alentada por no pocos agentes del mercado, ha sido incluir al GLP en el transitado Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que acaba de cumplir 17 años de vigencia. Y en este tiempo ha quedado demostrado que el concepto de un fondo revolvente es errado, porque ha terminado en subsidio, que en el periodo 2004-2019 ha significado un cargo en las cuentas públicas de S/ 2,973 millones.
La decisión de rebajar el costo en 11 soles por cada 10 kg (1 balón) a nivel de importador a productor, en el primer mes de implementación tendrá un impacto no menor a S/ 140 millones. El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Pedro Francke, ha declarado que ha destinado S/ 200 millones para este fin. La suma será insuficiente, de cumplirse los pronósticos de que el precio internacional se seguirá incrementando durante este año y parte del próximo.
La búsqueda de una solución más estable en el largo plazo, con el mínimo impacto en la caja fiscal, es imperiosa. Se habla de la masificación del gas natural (GN), por redes de distribución, que se ha convertido en lugar común de análisis deficiente. Creo oportuno evaluar una propuesta presentada por el Osinergmin el pasado 24 de agosto, en la Comisión de Defensa al Consumidor del Congreso, y que ha pasado desapercibida. Una propuesta que podría denominarse “balón eléctrico”.
La propuesta consiste en utilizar electricidad en lugar de GLP en los domicilios, en base a cocinas eléctricas de inducción (la energía se transmite por ondas electromagnéticas para la cocción). La explicación empieza por la eficiencia, que en el caso del GLP está entre 40% y 50%, mientras que en inducción está entre 84% y 90%. En el caso más desfavorable significa que del total de la energía existente en un balón de GLP, solo se aprovecha el 40%, perdiéndose 60% en el proceso de combustión y transmisión de calor. En inducción se aprovecha 84%, siendo la pérdida de 16%
La energía utilizada de un balón, expresada en Kilovatios-hora, que se toma desde la red eléctrica para hacer la misma función es de 62.71 Kwh. Para evaluarlo a precios actuales, hay dos escenarios: los usuarios que consumen más de 100 Kwh y los que lo hacen hasta por 100 Kwh. A los primeros el costo unitario incluido IGV, es de 0.7292 soles/ Kwh, y a los segundos les cuesta 0.5366 soles/Kwh. Esto significa que el costo de la electricidad del equivalente de un balón estaría entre 46 y 34 soles. Monto inferior al valor del balón subsidiado con 11 soles. El precio puede ser menor aún si se aprueba la propuesta tarifaria de Osinergmin de tener precios diferenciados a nivel residencial para consumos diurnos y nocturnos (hoy lo tienen los consumidores comerciales e industriales). La discusión está en el costo de la cocina y ollas de inducción, para lo que se puede hacer políticas de promoción.
Esta propuesta amerita ser contrastada con lo que significa la masificación del GN, lo que haré en un siguiente artículo.
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