Cesar Gutierrez
Distorsiones en el mercado eléctrico
Perjudican a 30 millones de peruanos
Desde el último trimestre del año 2016 se libra una batalla empresarial por las transacciones que se realizan en el mercado spot (MS) de electricidad. Este enfrentamiento ha devenido en una disputa por los consumidores que tienen acceso al mercado libre (ML), que son todos aquellos con consumos superiores a 200 KW (100 veces el consumo promedio de un domicilio).
Más allá de las disputas empresariales, que es en lo que los interesados quieren centrar el debate, lo que ocurre en el selectivo ML tiene efecto en 30 millones de peruanos; entre ellos están los 4.4 millones de pensionistas del Sistema Nacional de Pensiones (SNP), administrado por la Oficina de Normalización Previsional (ONP). Ellos exigen una acción en defensa del Estado, dentro del concepto de la libre competencia, algo que no está haciendo el Gobierno de Martín Vizcarra.
El fondo del problema es que el precio de transacción en el MS se ha desplomado, lo que es aprovechado por empresas que adquieren la energía a precio ínfimo, para luego vender –con márgenes comerciales que van desde 100% a 350%– a los consumidores del ML. El mercado funciona así, dirán algunos; a lo que respondo: “si la formación de precios se basa en información sesgada que afecta a la sociedad, ante la indolencia del Gobierno, estamos frente a una apropiación indebida y respaldada por una legalidad fallida”.
Si se hubiesen sincerado los costos que asumen los generadores termoeléctricos, por lo menos en el suministro de gas natural (molécula), los 7.6 millones de consumidores que no forman parte del ML (usuarios regulados), hubiesen pagado menos en su facturación mensual (por beneficio a las renovables) y Electroperu hubiese tenido menos pérdidas en su gestión como comercializador (compra y venta de energía). Con lo sucedido, los perjudicados son 30.4 millones de personas; y los beneficiados han sido 2,375 suministros, que corresponden a 1,333 personas jurídicas.
Solo en el 2019, los usuarios regulados, hubiesen ahorrado no menos de S/ 62.7 millones. Y los jubilados –que dependen, como otros, del rendimiento del Fondo Consolidado de Reservas, propietario de la mayoría de acciones de Electroperú–, hubiesen disminuido sus pérdidas en S/ 21.3 millones. En resumen, se hubiese podido reducir S/ 84 millones de soles de afectación. El Gobierno es responsable por hacerse de la vista gorda, una actitud en la que se mantiene a pesar de que está obligado a normar, por una sentencia de la Sala Constitucional de la Corte Suprema.
A los consumidores del ML hay que advertirles que el beneficio es efímero. Los excedentes de energía en el MS, que permiten un nivel de precio promedio de energía de US$ 34.5 dólares por megavatiohora (US$/MWH), durarán como máximo cuatro años. Y después retornarán al precio que pagan los restantes 30.4 millones de consumidores: es 68.7 US$/MWH; es decir habrá un incremento traumático del 100%. Entre el 2021 y 2025 se vencerán el 79% de los contratos de suministro, y las renovaciones que se hagan en el interín no irán más allá del 2024. Es una obviedad, porque el precio actual es insostenible por irreal para un inversionista.
Una recomendación final a los hoy felices beneficiarios de la energía barata: tengan cuidado con los contratos que los condicionan a asociar el precio pactado a cambios abruptos en el MS. Esto generará cargos adicionales que acabarán con el encanto. Es el caso del presente mes de octubre: por labores de mantenimiento ha sido necesaria la operación de unidades de alto costo de combustible, originando que el precio en el MS ascienda hasta 105 US$/MWH. La recomendación es revisar los plazos y las condiciones especiales.
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