Congreso tendrá una Mesa directiva anticaviar

Conforme lo dispuesto por el Reglamento del Congreso de la República, la Junta Preparatoria del Congreso cumplió hoy con instalarse para la acreditación, registro y determinación de la nueva Mesa Directiva del Poder Legislativo. Este órgano transitorio de gobierno tendrá entre sus principales funciones: la juramentación de los nuevos congresistas (que será el 23 de julio), la inscripción de los grupos parlamentarios y la elección de la nueva Mesa Directiva del Congreso de la República, que se realizará el 26 de julio. 

Los voceros políticos de bancadas de partidos como Avanza País, Alianza para el Progreso, Renovación Popular, Podemos Perú, y una facción de Acción Popular entre otros, coinciden acertadamente en señalar que la nueva Mesa Directiva no debería estar integrada por ningún miembro de los partidos que disputaron la segunda vuelta electoral, a fin de evitar conflictos y generar más inestabilidad política al país. Aunque esta medida podría parecer discriminatoria, tal cual fue el pedido de la mesa morada en tiempos de la elección de Sagasti, lo que se sugiere es una mesa independiente y multipartidaria que promueva consensos, gobernabilidad y estabilidad política. ¿Necesitamos en este extremo y con partidos poco representativos, un candado de esta naturaleza, para evitar los posibles usos innecesarios de la vacancia y la disolución del Congreso? Quizás la respuesta va más allá y nos lleve a generar no solo gobernabilidad, sino además a impulsar un proceso de reforma constitucional desde el Congreso, y no desde una ideologizada y manoseada constituyente. 

Este escenario de mesa independiente y multipartidaria, puede ser el puente necesario para fortalecer la presencia política del Poder Legislativo y además generar consensos, luego de los conflictos generados durante la campaña electoral. El Congreso necesita darle la tranquilidad que requiere el sector empresarial y el mercado financiero, así como darle transparencia a las acciones de fiscalización posterior respecto a las denuncias por fraude. De otro lado, una mesa neutral podría generar los consensos necesarios para concluir con la elección de los miembros del Tribunal Constitucional, así como para focalizar la legislación en iniciativas destinadas a la generación de inversión privada, fomento al empleo, rescate de las pymes y microempresas, y una adecuada distribución del presupuesto del año 2022. 

Le corresponde a este nuevo Congreso, más allá de los intereses partidarios y de la convicción ideológica, defender la vigencia del estado de derecho, el ejercicio de las libertades, el fortalecimiento de la institucionalidad democrática, la generación de consensos para la gobernabilidad y la transparencia en los actos de gobierno. Solo así se garantizará la gobernanza, se defenderá la libertad de empresa y se protegerá la vigencia de las instituciones tutelares de derechos. Deberá en este extremo el Congreso, ser el protector de la democracia frente al avance del socialismo promovido por los falsos demócratas del Foro de Sao Paulo, y para evitar que los activistas políticos del terrorismo de Sendero socaven la paz y la libertad del país. 

Si bien el marco constitucional peruano no establece la posibilidad de una convocatoria a Asamblea Constituyente de manera directa por parte del Poder Ejecutivo, o de los ciudadanos sin el voto aprobatorio del Congreso de la República, el Legislativo ha demostrado, tras 21 reformas constitucionales concluidas, que puede generar los consensos y votos necesarios para aprobar reformas en dos legislaturas. Nadie en este extremo puede forzar cambios sin considerar que estos tienen por mandato constitucional un articulador, que es el Congreso de la República.

Finalmente, el Congreso deberá demostrar objetividad, transparencia y experiencia respecto a los posibles cambios estructurales que podría generar la política pública planteada por el Ejecutivo, al presentar al futuro gabinete ministerial (para el otorgamiento de confianza y para obtener la investidura). Solo una mesa neutral le traería tranquilidad al país. Una mesa anticaviar.