Hugo Neira

2017, adiós. ¡Y sigamos en la guerra de cien años!

El Perú siempre giró sobre feroces antinomias

2017, adiós. ¡Y sigamos en la guerra de cien años!
Hugo Neira
08 de enero del 2018

 

El 2017 en el Perú: pasará un buen rato para que lo olvidemos. Fue el de la corriente marítima de El Niño y sus calamidades, y en política, si por ello se entiende la actividad gubernamental, un año perdido. No vamos a ser tan mezquinos de negar esfuerzos e inicios de políticas públicas. Pero cómo dejar de subrayar las energías y el tiempo gastado en la demolición del inevitable adversario. El origen del mal se halla en las elecciones del 2016. El margen de diferencia fue mínimo, de 42,597, el 0,248% de votos. Al día siguiente, PPK era presidente, pero sin partido ni bancada. Y no tejió lazos públicos con otras corrientes. Hubo gabinetes con técnicos y ciudadanos sin duda competentes, pero sin calle ni pueblo. Y olvidando que era el presidente de todos los peruanos, se embarcó en una nave muy precaria que se llama el «anti». Por Fuerza Popular habían votado nada menos que 8.55 millones. Pero el antifujimorismo, entonces con PPK, sostuvo todo el 2017, que esos millones de peruanos ¡querían establecer una dictadura! ¿Cómo lo saben? ¿Qué estudio o encuesta hubo? Eso no fue sino una insultante suposición. Y su mayor víctima, el Perú.

La percepción de nuestra vida política es digna de Parque Jurásico. Desde Londres, Drinot, desde su EIAL, nos dice que lo importante es estudiar el fujimorismo. Pero no vaya a creer que es un simpatizante. Le respondo. Sobre los noventa y los años de Fujimori padre hay estudios muy claros y certeros. Tanaka, Iván Degregori, Dammert. Para el segundo fujimorismo, no son muchos los trabajos. Y en el exterior, de Carlos Meléndez y Alberto Vergara, que en algún momento comentaré. Pero sobre Fuerza Popular, ¿estudios académicos en el Perú? ¿Alguna tesis? Me gustaría saberlo. No hay duda de que la emergencia de un partido nuevo y popular es difícil de situar. Viene entonces un recurso bien criollo y antiguo. Una combinación de flojera con costumbrismo. Se insulta. Me temo que esa hipótesis sea la más certera. O sea, no tenemos historia, que es flujo, sino repetición.

El Perú siempre giró sobre feroces antinomias. Al final del siglo XIX, la interminable guerra entre caudillos (que nos hicieron perder un siglo) fue reemplazada por Piérola contra Cáceres, Leguía contra el Partido Civil, Sánchez Cerro y luego Belaunde contra Haya. Después de Velasco, socialistas y apristas se acercaron. Pero vino otro abismo, Abimael Guzmán y su guerra contra el Perú, ¡tras una calamitosa tesis sobre la paz universal de E. Kant¡ Vencido por sinchis, rondas y campesinos armados en grupos antisubversivos, vino su derrota, que había comenzado en el primer periodo de Alan García y que culminó cuando Benedicto Jiménez y los hombres del GEIN capturan al jefe de Sendero en los primeros años del gobierno de Fujimori. Han pasado 25 años y parece que no podemos jugar otro deporte que al adversario, liquidarlo judicialmente o por descrédito. Los jóvenes creen que eso es novedad. Es al revés, es vieja y mala costumbre.

Mientras duren estos juegitos, se retarda la nación, el Estado y la modernidad democrática. Así, pese a todo, nos acercamos al Bicentenario y, aparte de alguna Comisión, nos devora lo inmediato. Nuestro pueblo, que se ha inventado una manera de sobrevivir, resulta ajeno a lo que haga o no el Gobierno. Solo un 17% cree que se gobierna para el pueblo (Latinobarómetro, 2017). En el CADE de ejecutivos (Paracas, 2017) estuve invitado y el lema ha sido «No más cuerdas separadas». Se refiere a economía y política. Me parece estupendo, pero si el Presidente no da un inmenso giro, no vamos sino al abismo, a una enorme grieta llamada 2021.

Hoy sobre el Presidente bromean los caricaturistas, «se le ha ido el ala izquierda de Palacio». Discrepo de ese reduccionismo. Proviene de aquellos que se van y se creen indispensables. El Perú de hoy, con más universidades, más profesionales, más gente que ha hecho estudios en el extranjero, puede proporcionar a la administración gubernamental un personal político nuevo y acaso más popular y más joven. Lo cierto es que hay elites en estado de disponibilidad. Sin embargo, la mejor cabeza política del gabinete, Jorge Nieto, se ha alejado. Qué lástima. Lo conozco desde siempre. Y no diré más por ahora. A veces entre el periodismo y la amistad, prefiero lo último.

Volviendo al indulto, y a las deliberadas mentiras, resulta que el juez Villa Stein, que presidió la sala que se ocupó de Alberto Fujimori, ha dicho que fue condenado pero no por crímenes de «lesa humanidad» (https://www.youtube.com/watch?v=GNJrlXnNC0s). También en RPP César San Martín. Muy saludable. Pero esa increíble distorsión, esa patraña, esas fake news, se las hemos vendido a Europa y a los Estados Unidos, al mundo entero. Vayamos al grano. Se entiende en el mundo por «lesa humanidad», por ejemplo, al acusado Slobodan Milosevic, serbio, que en la descomposición de Yugoslavia, ocupa Kosovo y gobierna entre 1988-1989. Había emprendido «una limpieza étnica», que tuvo como víctimas a los albaneses. Lo cual provoca una reacción de los organismos internacionales. La Serbia de Milosevic fue intervenida con bombardeos aéreos de la OTAN en 1999. Al fin, Milosevic es extraditado en el 2001 para comparecer ante el Tribunal Internacional de La Haya. Murió antes de que terminara su juicio. Sin embargo, en el 2016, el mismo tribunal lo exoneró de responsabilidad en supuestos crímenes de guerra en Bosnia (Wikipedia).

 

Como todos sabemos:

Fujimori hizo desaparecer a los aymaras del sur peruano (nuestros albaneses).

Sufrimos bombardeos aéreos de la OTAN por su culpa.

Fue juzgado por el Tribunal de La Haya.

 

Hay que odiar intensamente para tragarse esa posverdad, esas fake news más grandes que el cerro San Cristobal.

 

Hugo Neira
08 de enero del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

Después de Mariátegui: la progresiva emergencia de la nación mestiza

Columnas

Después de Mariátegui: la progresiva emergencia de la nación mestiza

El presente texto forma parte de una investigación inédi...

15 de abril
La Independencia como revolución popular, incluyendo mujeres

Columnas

La Independencia como revolución popular, incluyendo mujeres

El doctor Rivera Oré tiene la amable costumbre de enviarme libr...

01 de abril
Micaela: de las blancas azucenas de Abancay a la libertad

Columnas

Micaela: de las blancas azucenas de Abancay a la libertad

Me ha pedido usted unas breves líneas para prologar su libro. A...

18 de marzo