LA COLUMNA DEL DIRECTOR >
Tía María, Keiko, Alan y PPK
Al parecer la agenda electoral irá en sentido contrario de los intereses del país.
Los sucesos alrededor del proyecto de Tía María y la conducta de los principales líderes políticos es un claro indicio de que, en el año que le resta a la administración humalista, la búsqueda de la gobernabilidad del país avanzará por un lado en tanto que la agenda electoral correrá en sentido diferente. Si bien la militarización de la provincia de Islay es un hecho cuestionable, porque, a estas alturas, muy pocos creen que ese tipo de fórmulas sean viables, sorprende sobremanera que Keiko Fujimori se pronuncie sobre el proyecto Tía María solo para oponerse a la presencia de los militares en la zona.
¿Por qué no se conocen declaraciones en contra de los psicosociales del radicalismo anti minero? ¿Por qué no se exige que los fiscales y jueces apliquen la Constitución y las leyes cuando se bloquean puentes y carreteras, precisamente, para evitar resultados de sangre? Las interrogantes no solo valen para Keiko sino también para Alan García y PPK, líderes con las primeras preferencias electorales y con claro compromiso con las libertades políticas y económicas.
¿Acaso creen que los hechos que hemos contemplado en Islay solo deterioran al régimen humalista? ¿No se dan cuenta que una cosa es tener el pasivo de Conga y otra bien diferente sumar a éste los errores en Tía María? ¿O consideran, como el radicalismo, que el conflicto de Islay es problema solo del estado y de la empresa que tiene la concesión? ¿No se dan cuenta que bloquear la inversión en recursos naturales es profundizar la desaceleración y propiciar el retorno del discurso estatista?
Otro ejemplo de cómo las agendas electorales ignorarán propuestas para enfrentar la desaceleración se presentó, por ejemplo, cuando García se opuso a la ley del empleo juvenil (llamada ley Pulpín) no obstante haber sido el más grande “flexibilizador laboral” de los últimos tiempos.
Y quizá el hecho más revelador de que las agendas electorales no tendrán mucho que ver con la apuesta por las buenas políticas se exprese en la voluntad de los mencionados líderes de teñirse con algunos colores de la izquierda. El caso más curioso se grafica en PPK, ahora muy interesado en desplazarse hasta el flanco izquierdo, pese a que tirios y troyanos lo identifican con el lado más derecho del espectro económico y social.
De una u otra manera, la conducta de los líderes que encabezan las encuestas con respecto al conflicto social en Tía María nos revela que la imagen acerca de que las campañas electorales en América Latina corren por la izquierda mientras que los gobiernos escriben con la derecha, se cumple a pie juntillas en el país. Quizá en ese fenómeno reside la explicación de toda la crisis del sistema político, la crisis de representación y la desaceleración de nuestra economía.
Por Víctor Andrés Ponce
11 - May - 2015
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