LA COLUMNA DEL DIRECTOR >
El “amigable” PPK
¿La ansiedad comienza a apoderarse de los militantes del antifujimorismo?
Pedro Pablo Kuczynski (PPK) sería la carta de Nadine Heredia y Mario Vargas Llosa en una eventual segunda vuelta con Keiko Fujimori, especula Jorge Morelli en su columna en El Montonero. A partir de esa convergencia antifujimorista se explicaría la campaña de demolición contra Alan García. Más allá de la verosimilitud de semejantes versiones es interesante analizar qué hay detrás de estos supuestos tableros de ajedrez.
En primer lugar, tirios y troyanos reconocen la solidez de la candidatura de Keiko aceptando la inminencia de su ingreso a la segunda ronda electoral. Pero también señalan que la candidatura naranja la tendrá más que difícil en el tiempo complementario debido a la densidad del antifujimorismo.
De allí que es probable que asistamos a una campaña dentro de la campaña: la disputa por el otro participante de la segunda vuelta. Si observamos con detenimientos las estrategias nos percataremos de los codazos y puntapiés entre candidatos con el objeto de retar a Keiko en el segundo tiempo. Solo García parece algo distante y sobrio, quizá consciente o esperanzado de que la cercanía del calendario electoral le otorgará el título del mal menor.
En segundo lugar, la idea de jugarse por PKK revela la ansiedad que comienza a apoderarse de los militantes del antifujimorismo por las evidentes posibilidades de Keiko. Después del desastre del humalismo, summun de las estrategias del antifujimorismo, una política inteligente en la tienda naranja le permitiría disolver el antivoto y tentar la victoria.
La desesperación de los activistas del anti podría llevarlos a yerros de consecuencias inesperadas. La idea de que PPK es el mejor candidato para derrotar a Keiko en una eventual segunda vuelta es, a todas luces, arriesgada porque solo considera la fotografía actual de las encuestas, donde el economista tiene menos resistencias que los demás candidatos.
Sin embargo todos sabemos que las encuestas son fotografías de “objetos inanimados”, que no tienen demasiado valor frente a la voluntad, la estrategia y la táctica del político, que pueden transformar radicalmente cualquier correlación. Si existen dudas, pregúntenle a doña Lourdes Flores Nano, quien perdió más de una elección no obstante tener todas las fotografías a su favor.
Algunos señalan que la campaña contra el Apra y las denuncias sobre los narcoindultos han magullado a García de consideración. Nadie puede negar los moretones y los brazos enyesados. Pero de allí a sostener que el líder aprista está fuera de carrera hay un enorme trecho. Como se dice, ver para creer.
Sin embargo qué lástima que el Perú siga enfangado en los viscosos pantanos del anti a pesar de que la democracia avanza hacia el cuarto proceso electoral sin interrupciones y se desarrolla un cuarto de siglo de economía de mercado. Si no existiese el universo del antifujimorismo y del antiaprismo, quizá estaríamos más concentrados en ideas sobre cómo volver a crecer a tasas altas y cómo fortalecer la institucionalidad.
En todo caso, es una clara explicación del porqué el espacio público fracasó en todas las líneas en las últimas décadas frente al impresionante crecimiento económico y reducción de pobreza. Si volvemos a contemplar el despliegue del antivoto en estas elecciones quizá seamos testigos de los últimos estertores de una generación que retrasó la modernidad política del Perú.
Por Víctor Andrés Ponce
22 - May - 2015
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