El boom económico del Cusco

IPE revela que región sureña es la tercera en crecimiento mundial

En el marco del III Foro de Desarrollo Económico Regional - Cusco 2015, organizado por el  Instituto Peruano de Economía (IPE), con el patrocinio de la Fundación Manuel Bustamante de la Fuente y la Universidad San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC), se presentó el informe “Logros y Retos del Desarrollo Económico Social del Cusco”. La exposición del informe la desarrolló el doctor Roberto Abusada Salah, presidente del IPE, y los comentarios estuvieron a cargo del economista Pablo Secada (IPE) y Jean Paul Benavente, catedrático de UNSAAC.

Uno de los datos importantes que se desprende del mencionado informe es que el crecimiento económico de Cusco ha sido uno de más elevados del mundo. Cruzando datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), el informe del IPE señala que el crecimiento acumulado del Producto Bruto Interno (PBI) cusqueño en el período 2007-2014 ha sido de 91%, un porcentaje solo superado solo por China y Panamá. Algo más: el desempeño económico de la región cusqueña se ubica por encima de países emergentes como  India, Nigeria o Indonesia.

Las consecuencias de la excelente evolución del crecimiento económico del Cusco se deben al aporte de la minería y de los proyectos en energía. En ese sentido, la composición del PBI cusqueño ha tenido una variación importante en las últimas dos décadas. En 1992 el sector minería e hidrocarburos representaba solo el 2% del PBI de la región. Para el año 2014 las cifras cambiaron drásticamente: el sector hidrocarburos constituía 31% del PBI y la minería 11%. Ambos sectores representaron en el 2014 el 42% del PBI regional. Toda una sorpresa.

El informe del IPE también refiere que la calidad del empleo ha crecido de manera sostenida. En cuanto a empleo adecuado, en el 2001 existían 56 mil puestos y en el 2013 se incrementó a 326 mil. Además, el incremento de ingresos laborales de la región cusqueña ha sido superior a regiones como Huánuco, Moquegua o San Martín. Por ejemplo, en el 2001 solo el 4% de la Población Económicamente Activa (PEA) tenía ingresos entre S/. 1,000 a S/. 1,500. En el 2014 ya llegaba al 13%. En el 2001 solo el 3% tenía salarios mayores a S/. 1,500. En el 2014 ese porcentaje había crecido 5 veces.

No obstante los avances, la región cusqueña tiene enormes desafíos que vencer. Uno de ellos es la baja productividad de la agricultura, superada por Ica, Lima, y las regiones de la costa norteña. Cusco, también se encuentra en el octavo lugar del Índice General de Competitividad Regional 2015 (INCORE). Los mayores retrasos están en salud y educación. Los índices de mortalidad infantil y desnutrición crónica en la región son superiores al promedio nacional. Con respecto a infraestructura también existen limitaciones, pues solo el 21% de caminos están en buenas condiciones.

En líneas generales el desempeño de la economía cusqueña ha sido positivo, sin embargo es el estado -región y gobiernos locales- el que debe asumir los retos y compromisos para que la calidad de vida de los cusqueños mejore y la institucionalidad acompañe las iniciativas de la sociedad, la inversión privada y los mercados de la región.