¿Good bye, mister Kuczynski?

El presidente Pedro Pablo Kuczynski estaría en serias dificultades si Fuerza Popular se inclina por acompañar en el Congreso de la República a las bancadas del Frente Amplio (FA) y Nuevo Perú (NP) en el nuevo pedido de vacancia presidencial. A estas alturas no hay argumento válido que pueda sostener la permanencia de PPK en la primera magistratura nacional. Como se sostiene en este portal, se le respaldaría solo para defender la democracia. No hubo política ni en la oposición ni en el oficialismo para salvar la situación terrible del Gobierno. PPK no fue lo que se suponía sería su quinquenio: prosistema y reformista para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo social del país.

El 28 de julio del 2016 se creyó que PPK le quitaría la imagen adusta que le imprimió Ollanta Humala a la presidencia del país. La tensa situación peruana se aliviaría con un poco de humor inglés y bailecitos. Ese humor acompañado de experiencia y conocimiento apaciguarían la difícil situación de inseguridad ciudadana y el estancamiento económico, generado por las intromisiones de Nadine Heredia en el proyecto Conga. La suerte de la minería estuvo echada en el 2011, cuando se detuvo Conga. Otras inversiones —como Tía María, en Arequipa, y el más grande yacimiento de fosfatos en el valle del Mantaro— fueron paralizados por el radicalismo antisistema.

En efecto PPK, que pudo haber sido el mejor presidente del Perú, a estas alturas se ha convertido en el peor. No hizo lo que debió hacer en su primer mensaje a la nación: anunciar las reformas necesarias para afirmar el franco desarrollo del país. PPK decidió por lo fácil, sabiendo que tiene rabo de paja. El presidente no actúa ni como tecnócrata ni como político para ganarse auténticas simpatías. PPK sabía que el caso Lava Jato traería enormes sorpresas y no pudo enganchar con la mayoría que eligió la continuidad del sistema democrático y del mercado libre, tan débiles en estos días.

¿Cómo se le ocurre a PPK convocar al Consejo Nacional del Trabajo (CNT) para elevar la Remuneración Mínima Vital (RMV) si sabe mejor que nadie que la economía nacional se puede recuperar siguiendo el ejemplo de los agroindustriales que han formalizado el empleo pleno y han reducido la pobreza en la costa por la Ley de Promoción Agraria (Ley N° 27630) del 2000, que espera el sueño de los justos en el Congreso para extender su vigencia más allá del 2021? PPK se equivoca si cree que su “revolución social” se construye sin acudir a la raíz de los problemas, yendo solo por las hojas. La inoportuna promesa de elevar en S/ 930 la RMV es oportunista y demagógica, para salvar el día.

Por el otro lado, se acusa cínicamente a PPK por mentir, como si los políticos no mintieran. Se le acusa de corrupto, como si el resto estuviera libre de la misma acusación. Si hubiera que vacar a PPK por corrupto y mentiroso habría que vacar a todos por lo mismo. PPK debería ser vacado por tonto y por pelele, por haberle postergado al país una vez más su derecho de ser más.

La tragedia peruana tiene para rato. El radicalismo antisistema está perfectamente organizado. Publica libros, anuncia eventos públicos y organiza gremios sociales para magnificar los descontentos ciudadanos. La izquierda es campeona preparando manifestaciones violentas para victimizarse, para alegar que el sistema criminaliza la protesta popular. Flaco favor le hace PPK a la democracia peruana. No hace absolutamente nada para defender a los más pobres que se encuentran acosados por los relatos mentirosos de radicalismo y su fijación ideológica en contra de las empresas y las inversiones.