Candidaturas en el partidor

Sobre la proximidad de la campaña electoral presidencial del 2016

Indiscutiblemente se vive ya un ambiente electoral. El próximo 28 de julio será, formalmente, el último mensaje a la Nación que, con motivo de las fiestas de la Patria, tenga como protagonista el presidente Ollanta Humala. Empieza, por tanto, la ceremonia del adiós y conforme pasen los días se irá enseñoreando en el gobierno la intrascendencia de sus principales personeros, signo distintivo de estos años que ya se empiezan a llamar como los años perdidos.

Y conforme se acerque el 10 de abril en la medida que declina la actual administración, empezarán a ganar importancia aquellos que tengan mayores posibilidades de ceñirse la banda presidencial el otro año. En ese sentido las últimas encuestas de CPI, Ipsos y Datum plantean ya un esquema común en cuanto la ubicación de los postulantes al sillón de Pizarro. La tendencia que muestran es la misma: Keiko Fujimori va adelante, le sigue Pedro Pablo Kuzcynski y más allá se encuentran Alan García y Alejandro Toledo. Si de puntos porcentuales se trata, la puntera va adelante con un rango de entre 35 y 30% y el cuarto lugar puede tener entre 5 y 8%. Lo interesante está en que mientras los dos primeros están, digamos, congelados, el tercer y cuarto candidato vienen escalando posiciones, lo cual refleja lo que viene pasando en la realidad. Seguramente impulsados por los procesos y acusaciones que pesan en su contra, Alan García y Alejandro Toledo han iniciado con fuerza sus respectivas campañas. El factor común entre ambos es el activismo  lo que se manifiesta en mítines y visitas a bases. Es cierto que PPK viene haciendo lo mismo, aunque con menor intensidad. Lo que le quita potencia y llegada política a Pedro Pablo es la falta (por el momento) de un brazo político que rebote sus iniciativas y propuestas, elemento valioso que sí tiene el APRA y Perú Posible con sendas bancadas parlamentarias. En el caso de Keiko Fujimori es obvio que no desea pisar el acelerador. No es el momento y tiene razón, los ocho meses y medio que quedan por delante van a ser muy largos.

En lo que se refiere a la izquierda, sigue en problemas. Declaran con amargura echándole la culpa de su desgracia a las encuestadoras. No es así. Si la izquierda se ha ganado una etiqueta de incompetencia es por el desempeño de sus principales referentes, empezando por Susana Villarán y, según propia definición, por el “izquierdista progresista” Ollanta Humala. A eso se debe agregar el hecho que hay una serie de microcandidaturas con el añadido que ninguna de ellas tiene dimensión nacional ni está ligada a un liderazgo reconocido. Por allí deberían empezar. Sin embargo siguen creyendo que la política se hace aplaudiéndose entre ellos, con lemas y eslóganes o a punta de “hashtags”.  En ese sentido el oficialismo está en problemas, pues ya debe haber tomado nota que con Urresti o con Ana Jara no llegará a ninguna parte.

Las encuestas que acaban de aparecer son la línea de base de este proceso electoral. Todo parece indicar que muy pronto la situación empezará a calentar.

Juan Sheput

21 – Jul – 2015