Las bancadas de la centro derecha –entre ellas Fuerza Po...
Se vienen nuevas asonadas contra proyectos mineros en el sur peruano
La estrategia del radicalismo —cuyo objetivo es fomentar el desgobierno político en el país— continúa desarrollándose. Ahora todo indica que el turno es para las rondas campesinas que se empiezan a organizar en diversas regiones del país. En el norte se anuncian protestas, en tanto que en las regiones del sur (Cusco y Apurímac) las rondas se comienzan a organizar con el propósito de paralizar los proyectos mineros que se encuentran en el Corredor Minero del Sur. ¿Cómo así?
La estrategia es clara. La posible promulgación de un proyecto de ley (N° 773-2016-CR) que supuestamente “vulneraría y atentaría contra la administración de justicia rondera” sería el argumento principal. Ya los dirigentes de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC) marcharon hacia el Congreso de la República para rechazar el proyecto mencionado. Además los dirigentes ronderos han advertido que de no retirarse el mencionado proyecto de ley habrá más marchas y movilizaciones en Lima y en todo el Perú. Semejante anuncio hay que tomarlo en serio porque, ante el desconcierto político y la debilidad el Gobierno pepekausa, los dirigentes ronderos tendrían una ventana de oportunidad.
Todo indica que dentro de la estrategia de los dirigentes ronderos está agotar las vías del diálogo. De allí que un grupo de ronderos se haya reunido con parlamentarios de distintas bancadas y con presidente del Congreso, Luis Galarreta, con el objetivo de persuadirlo de que retiren el proyecto de ley mencionado. Pero, como indicamos líneas arriba, la debilidad del Gobierno pepekausa es un oportunidad que los dirigentes ronderiles no van a desaprovechar. Todo lo anterior parece seguir el mismo guion de lo sucedido con el prolongado paro de un sector de profesores, alentado y liderado por grupos maoístas radicales. Seamos honestos: lo que ahora se buscaría sería una marcha hacia Lima y tomar la ciudad con protestas. Es decir, la vieja estrategia del campo a la ciudad.
¿Por qué sostenemos aquello? Porque si se ve quiénes son los dirigentes y promotores de las rondas campesinas a nivel nacional, resulta evidente la predominancia de la izquierda en la dirección de su organización. Por ejemplo, en Cajamarca Carlos Sánchez Terrones, presidente de la Federación Regional de rondas campesinas de la región Cajamarca, sería un hombre de confianza de Gregorio Santos, ex gobernador regional. El anterior presidente, Ydelso Hernández, también es un personaje cercano a Santos. Vale recordar que estas rondas actuaron como fuerza de choque en las protestas contra de los proyectos mineros Conga, Michiquillay y Galeno.
Pero en las regiones del sur peruano las rondas campesinas también son asesoradas por personajes de izquierda. La Central Única de la Macrorregional de Rondas Campesinas del Sur del Perú (Cumarc) —organización que integra a las regiones de Cusco, Apurímac, Arequipa, Moquegua— tiene la asesoría de la ONG Derechos Humanos Sin Fronteras, cuyo director sería Jaime Borda. Como ya hemos reportado en diferentes informes, Borda es uno de los principales agitadores en contra de las inversiones mineras en la provincia de Espinar. ¿Qué pretenden los asesores de izquierda dirigiendo a las rondas campesinas?
Además es bueno mencionar que en noviembre del 2015 existió una estrategia llamada “Levantamiento de los pueblos de la Macro Región Sur del Perú” que fue prevenida y abortada por las fuerzas del orden. ¿Podría suceder algo así ahora? Todo indica que sí.
El gobierno pepekausa debe encender las alarmas sobre las estrategias del extremismo de viejo cuño izquierdista. Al parecer, el siguiente paso de la estrategia sería la llegada de cientos de ronderos que jaquearían aún más la gobernabilidad.
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