Las bancadas de la centro derecha –entre ellas Fuerza Po...
Este sábado 13 de enero, el extremismo radical iniciará una caminata en Cajamarca, para llegar a Lima el 17 de enero próximo, justo en el primer día de visita que hace al Perú el papa Francisco. El objetivo es reeditar las protestas pasadas del radicalismo magisterial, que contó con ingentes recursos para movilizar decenas de buses a la capital, con activistas que crearon el caos en la capital. En todo caso, el Ejecutivo y los sectores de Interior y Defensa están advertidos.
Gregorio Santos, Vladimir Cerrón, Verónika Mendoza y Walter Aduviri han conformado el nuevo frente de izquierda que desde Cajamarca, Cusco, Puno, Junín y de otras regiones del país iniciará la movilización nacional —según ellos— por la vacancia presidencial, la convocatoria a una asamblea constituyente y, aunque parezca mentira, por la lucha contra la corrupción.
Suena paradójico que quienes tienen acusaciones por actos de corrupción, e inclusive sentencias impuestas por el Poder Judicial, ahora pretendan aparecer como abanderados de la decencia y la lucha contra la corrupción. Veamos. Gregorio Santos, líder de MAS Democracia, está siendo investigado por colusión. A Santos se le acusa por haberse coludido con los contratistas cuando era presidente del Gobierno Regional de Cajamarca. Además, el Ministerio Público investiga a Santos por la licitación de la carretera Cospán-Huayobamba-La Libertad.
La gestión de Vladimir Cerrón, ex presidente de la Región Junín, y líder de Perú Libre, sigue siendo investigada por las autoridades. El principal caso que se investiga contra Cerrón tiene que ver con la obra del Puente Comuneros y las extrañas subcontrataciones. El puente ya no tiene presupuesto y no está operativo. Además a Cerrón se le vincula con Camargo Correa, la compañía brasileña que realizó obras en la Región Junín. Ambos, Cerrón y Santos, estarían relacionados con Martín Belaunde, el operador de Nadine Heredia que se encargó de conectar a los presidentes regionales con las constructoras brasileñas y con el gobierno humalista.
A Verónika Mendoza, lideresa de Nuevo Perú, se le vincula con las agendas de Nadine Heredia que son investigadas por consignar nombres, fechas y montos de dinero que la ex primera dama de la nación habría recibido y luego entregado a otras personas de manera irregular. Además, se recuerda que Mendoza fue quien difundió un informe falso sobre la contaminación en la provincia de Espinar, en Cusco, que dio origen a violentas protestas por parte de los pobladores del lugar.
Otro de los líderes que convocan a la marcha hacia la capital es Walter Aduviri, líder de Mi Región, quien fue sentenciado recientemente por el Poder Judicial a siete años de prisión por ilícitos penales en contra de la seguridad pública. Hoy Aduviri se encuentra prófugo de la justicia.
De otro lado, el profesor Pedro Castillo, dirigente de la supuesta Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fentep), anuncia un nuevo paro del magisterio a nivel nacional, que se definirá en febrero, argumentando que el presidente Pedro Pablo Kuczynski sigue con la política “privatista del sector educación”. Como se recuerda, el profesor Castillo se hizo famoso al crear el Comité de Lucha de las Bases Regionales, que lideró la huelga nacional del año pasado y que duró más de cincuenta días. Una huelga que puso en evidencia dos temas: primero, que los maestros responden a varias dirigencias vinculadas a Patria Roja, Puka Llacta y Conare; y segundo, que las demandas de los dirigentes del magisterio son políticas y no gremiales. Castillo también es dirigente de MAS Democracia y se perfila como firme candidato para las próximas elecciones.
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