Las bancadas de la centro derecha –entre ellas Fuerza Po...
La presidente del Consejo de Ministros (PCM), Mirtha Vásquez, se presentó ante el Congreso para conseguir el voto de confianza en medio de los cuestionamientos generalizados de la oposición en contra de las designaciones de los titulares de Educación, Carlos Gallardo, y del Interior, Luis Barranzuela.
La PCM leía un mensaje que –si bien era uno de izquierda inclinado al incremento del gasto social sin relación con la recaudación–, en términos generales no colisionaba con la Constitución, excepto por un gaseoso “renovado pacto constitucional” que parecía reemplazar la propuesta de la asamblea constituyente.
Mientras la escenografía se desarrollaba en el Legislativo, el presidente Castillo solicitó una ley para nacionalizar el gas. Cualquier efecto constructivo en la sociedad, en los mercados y la inversión privada, del mensaje de Vásquez, simplemente, era anulado. Algo parecido había sucedido con el viaje a Estados Unidos: un libreto con dos señales, con dos mensajes.
De esta manera el pronóstico sombrío acerca de que la inversión privada se desplomará parecía confirmarse. Una conclusión incuestionable: si el Ejecutivo no retira la propuesta de la constituyente el Perú no recuperará gobernabilidad, entendimientos, ni menos se relanzará el crecimiento y el proceso de reducción de pobreza.
En el mensaje de la PCM se habla de la posibilidad de crecer el 2022 en más del 4.8% y se proyecta un promedio de crecimiento de 5.5% para el periodo 2021 - 2026 ¿Cómo se puede alcanzar esas cifras de crecimiento con la propuesta de la asamblea constituyente que ha desatado una evidente fuga de capitales que padece el país? Imposible. Los economistas incluso hablan de que la inversión privada podría caer en cerca del 20%.
Considerando que la inversión privada representa el 80% del total de lo invertido en el país, nada puede reemplazar el aporte del sector privado. En cualquier caso, no estamos ante cifras reales, serias.
De otro lado, la PCM enumeró una serie de inversiones en programas sociales que expandirán el gasto social y generan legítimas preguntas sobre el déficit del país, sobre todo luego de la crítica del Consejo Fiscal a un decreto de urgencia que establece un crédito suplementario de S/ 2,900 millones a cuenta de recaudaciones futuras.
Al respecto en el Ejecutivo se debería entender que por cada punto de crecimiento del PBI se crean 90,000 empleos. ¿Qué política populista puede reemplazar el círculo virtuoso del crecimiento? Ningún esfuerzo social sin crecimiento tiene valor en el mediano plazo, porque se consumen los recursos del Estado, se aumentan los déficits y luego el político populista pretende cargarle las culpas al sector privado. Así crean las antesalas de las nacionalizaciones y expropiaciones.
Si bien en el mensaje de la señora Vásquez se habló de reactivación y se hizo la conexión con la inversión privada, en el tema ambiental la PCM asumió todos los relatos que las corrientes colectivistas y antimineras han construido en contra de las inversiones en recursos naturales. Una terrible noticia en momentos en que el precio del cobre y de los minerales alcanza niveles históricos.
Por ejemplo, la señora Vásquez habló de una ley de ordenamiento territorial, de un "plan de atención a las personas afectadas por metales tóxicos" y de la actualización de los estándares de calidad ambiental (ECAS). Todos estos temas han formado parte de las narrativas que han desarrollado los sectores antimineros para prohibir inversiones mineras en determinadas zonas y regiones, para culpar a las empresas mineras de la contaminación natural de los ríos del sur (fenómeno lahar) y para evitar la construcción de refinerías y fundiciones (incrementos de ECAS).
La conclusión que se puede extraer de la presentación de la señora Vásquez es que el Perú no recuperará la gobernabilidad ni relanzará el crecimiento si el Ejecutivo no descarta la convocatoria de una asamblea constituyente.
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