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Gobierno debería tener una estrategia integral para gestión de los conflictos sociales
El 25 de enero próximo el presidente Pedro Pablo Kuczynski llegará al Valle de Tambo, en la provincia de Islay, con el fin de escuchar las demandas de la población. La visita del presidente tiene también otra finalidad: otear los ánimos de la población y ver si existen las condiciones para que el proyecto Tía María —cuya inversión es de US$ 1,450 millones— pueda ejecutarse. Es loable que el propio presidente intervenga de forma directa para resolver los conflictos en torno a los proyectos extractivos. No obstante, la estrategia de que PPK visite cada poblado para resolver los problemas socioambientales no parece ser la indicada por tres razones que a continuación veremos.
La primera es que el radicalismo antiminero está moviendo sus fichas. Existe un pedido de un sector de los líderes antimineros para que también asistan los líderes de izquierda Verónika Mendoza y Marco Arana. La razón para que asistan es que ambos serían “garantes” ante la población de que el proyecto Tía María no salga adelante. Hasta el momento, según fuentes del movimiento antiminero, Arana y Mendoza ha confirmado su presencia. El presidente PPK asistirá al Valle de Tambo en un ambiente de suma politización.
La segunda razón es que las autoridades locales han reafirmado que no están de acuerdo con el proyecto minero. Richard Ale, alcalde provincial de Islay, y Helard Valencia, burgomaestre del distrito de Cocachacra, han indicado que el proyecto Tía María no va así llegue el presidente. A la posición en contra del proyecto de cobre se suma la gobernadora regional Yamila Osorio, quien aseguró que PPK no debería tratar el tema minero en la visita al Valle de Tambo. Osorio ha sido una de las principales autoridades reticentes a desarrollar un proyecto minero que podría generar más de 3,500 puestos de trabajo directo en la provincia de Islay. Vale recordar que no es la primera vez que Osorio tiene comentarios desatinados con respecto a Tía María.
La tercera razón es que se alteraría la propia estrategia que tiene la empresa concesionaria de Tía María en el Valle de Tambo. Luego de las protestas del 2015, la empresa Southern diseñó y puso en marcha un proyecto denominado Reencuentro, con el objetivo de presentar los beneficios de la minería y el proyecto Tía María en el Valle de Tambo. El proyecto Reencuentro ha ido obteniendo metas concretas de forma pausada. Con la llegada del mandatario a Islay, la estrategia Reencuentro podría volver a foja cero. El presidente y sus asesores deben evaluar muy bien los pasos que podrían dar en un lugar tan convulso.
El gobierno pepekausa debería tener una estrategia integral para la gestión de los conflictos sociales. Hace algunos días presentó los denominados Fondos de Adelanto Social. Sin embargo, según algunos expertos, se trata de una estrategia buena, pero que aún no se integra a una más amplia.
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