La comisión de Constitución del Congreso de la R...
Ministra no debe caer en el juego del radicalismo antiminero
La ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, viajó a Cajamarca a solicitud de la señora Máxima Acuña de Chaupe, quien le pidió verificar in situ los detalles del litigio sobre posesión de tierras que tiene actualmente con la empresa minera Yanacocha. Pérez Tello también verá temas que atañen a las denuncias por violaciones a los Derechos Humanos de Máxima Acuña. No obstante, cabe hacerse una pregunta ¿sabe la ministra de Justicia la versión completa del caso Acuña de Chaupe? ¿Caerá Pérez Tello en la narrativa construida por Marco Arana y Grufides, que convierte a Máxima Acuña en una especie de David enfrentando al Goliat de una “abusiva” empresa minera?
No obstante, mientras Pérez Tello visita Cajamarca suceden cosas raras. Daniel Chaupe, hijo de Máxima Acuña, ha denunciado que en las últimas horas trabajadores de la empresa Yanacocha habría ingresado a la fuerza a los terrenos de la “Hija de la Laguna” (nombre que se le dio a Máxima Acuña en un filme documental) y destruido sus campos de cultivo. Aquí vale detenerse un momento y contar la historia completa. En octubre pasado amparándose en la ley, la familia Chaupe invadió un predio de 300 metros y la empresa decidió ejercer, otra vez, la defensa posesoria. La ley sentencia que la empresa puede hacer uso de la acción civil (defensa posesoria) dentro de un plazo de quince días. En aquella ocasión Yanacocha tomó todas las previsiones e incluso notificó a la Policía Nacional.
Es bueno recordar que en aquella ocasión algunos medios de comunicación y periodistas, ya sea por ingenuidad o por anteojeras ideológicas, presentaron una información llena de falsedades y ajena al rigor ético del buen periodismo. Incluso en el prestigioso diario El País, la corresponsal peruana Jacqueline Fowks publicó una crónica periodística basada en mentiras y desde el ángulo de la familia Chaupe. Un texto que tuvo luego que ser desmentido posteriormente por Lola Galán, defensora del lector de ese diario.
¿Por qué Yanacocha se encuentra en litigio con la familia Chaupe Acuña? La narrativa construida por el radicalismo antiminero señala que Máxima Acuña y su esposo Julio Chaupe son dueños del terreno que ocupan en Tragadero Grande, en Sorochuco (Cajamarca), y que la minera Yanacocha pretende despojarlos de esa tierra sin tener ningún derecho, abusando de su poder económico. Pero resulta que esta historia no es verdadera.
Máxima Chaupe presenta como pruebas un certificado de posesión otorgado por la comunidad de Sorochuco y su supuesta residencia en ese lugar desde enero de 1994, asegurando además que es su única propiedad. Sin embargo, está probado que el único título de propiedad de esas tierras le perteneció a la comunidad de Sorochuco, que las vendió a Yanacocha —incluyendo Tragadero Grande— por acuerdo de sus miembros; entre ellos Samuel Chaupe, suegro de Máxima. Además, fotografías satelitales de 1994 demuestran que el lote que ocupan hoy los Chaupe estaba vacío entonces. Recién lo invadieron el 2011, cuando estalló el conflicto de Conga.
La titular de Justicia no puede caer en el juego de Grufides y del radicalismo antiminero, que lo único que quieren es erradicar la minería moderna de Cajamarca. La estrategia de la izquierda y de los antimineros es liquidar los motores de la economía para crear una crisis cuya salida sería el chavismo o el socialismo.
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