Las bancadas de la centro derecha –entre ellas Fuerza Po...
El presidente del Consejo de Ministros (PCM), Guido Bellido, en sorprendente tuit señaló que el lunes por la mañana se presentaría en el llamado Corredor Minero del Sur, en donde diversos sectores desarrollan permanentes conflictos con las empresas mineras emplazadas en la zona. En el mencionado tuit, el PCM precisa que llegará a Muyoc Orcco y que los responsables de la seguridad serán “las rondas de lugar”.
¿En qué momento se derogaron la Constitución y las leyes nacionales y la Policía Nacional del Perú (PNP) dejó de encargarse de la seguridad ciudadana? ¿En qué momento el Perú se convirtió en una república de soviets en que la seguridad de cualquier reunión la desarrollan los grupos organizados de uno de los lados del diferendo? El anuncio en este sentido, simplemente es devastador. Revela un total desconocimiento del orden jurídico y una voluntad de alentar los enfrentamientos entre determinados sectores de la población y las empresas mineras emplazadas en el llamado Corredor Minero del Sur.
Como todos sabemos, el Estado peruano ha creado un grave problema en la zona, del cual se aprovechan constantemente los sectores radicalizados y anti inversión y las diversas corrientes comunistas: el transporte del mineral de las empresas Constancia y Las Bambas, que se traslada al puerto de Matarani –para enviarse al exterior– se realiza por una carretera que cruza varias comunidades. El radicalismo alienta constantemente enfrentamientos y busca que las empresas desembolsen sumas que no tienen nada que ver con los impuestos (cerca del 47%) ni los fondos sociales. Allí reside la causa de los conflictos.
En vez de construir un sistema ferroviario como corresponde a una zona donde se produce más del 50% del cobre nacional, El Estado convirtió una vía distrital en nacional para posibilitar el paso de los camiones que llevan el mineral en tolvas encapsuladas.
Sin embargo, al margen de los argumentos y las razones del conflicto, lo que no puede hacer el señor Bellido es convocar a “unas supuestas rondas del lugar”. En primer lugar, porque la Constitución y las leyes establecen que la PNP es la entidad encargada de la seguridad ciudadana. En segundo lugar, porque en el sur del Perú no existen rondas campesinas como sí existen en la sierra norte.
¿Por qué entonces el señor Bellido convoca a rondas que no existen en la zona? Porque, en realidad, la administración Castillo y el Gabinete Bellido están alentando la creación de una organización paramilitar al sistema republicano y constitucional, paralela a las funciones que ejercen constitucionalmente las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
El anuncio de Bellido es absolutamente coherente con el anuncio presidencial de Castillo, quien llamó a conformar rondas urbanas en Lima y el Callao revelando su clara estrategia de organizar una fuerza social, política y militar propia, en cara de los más de 30 millones de peruanos.
Quienes han analizado y estudiado las tradiciones marxistas-leninistas y las prácticas bolcheviques saben con absoluta claridad que los comunistas participan en elecciones y disputan el gobierno con un solo objetivo: construir un poder alternativo al sistema republicano y constitucional.
En ese contexto, al parecer, uno de los sueños más caros de la nueva administración Castillo es construir un sistema de soviets en el Perú, que incremente la conflictividad y el enfrentamiento con las empresas mineras del llamado Corredor Minero del Sur y prepare las condiciones para una ofensiva estatizadora de las inversiones en recursos naturales.
La oposición democrática debe responder defendiendo la Constitución, las leyes y los contratos firmados con las empresas que invierten. Y, de otro lado, el Congreso debe aprobar una ley prohibiendo que las rondas del norte se generalicen en todo el territorio nacional como una manera de desaparecer, debilitar a la PNP que, prácticamente, fue liquidada por la pasada administración Sagasti. ¡Demócratas, es hora de reaccionar!
COMENTARIOS