Otra vez el cuento del gas barato de Humala

Hermes Cauna Morales, coordinador regional de Puno del partido político Democracia Directa (DD) y ex candidato al congreso, ha confirmado los vínculos políticos y comerciales existentes entre su partido y el Movimiento al Socialismo (MAS) boliviano, del presidente Evo Morales. Según el diario Correo de Puno, la llamada declaración de Cusco —el eje político del proyecto en común por la soberanía, salida al mar de Bolivia y la recuperación de los recursos naturales— ha sido firmada por Andrés Alcántara, presidente de DD. Según Cauna, los representantes del MAS boliviano han manifestado su disponibilidad para incentivar la venta masificada de gas en el Perú desde el sur. Con esta propuesta, Democracia Directa, como parte del eje antisistema, estaría resucitando la propuesta del gas barato de las elecciones del 2011.

El gas será nuevamente el caballito de batalla que ayudará a ganar votos. Se dirá —como se dijo en el 2011— que los balones serán más baratos, lo mismo que en Bolivia, y que el llamado “gas virtual” —un sistema de distribución de gas por intermedio de camiones cisterna— proveería de gas a las pequeñas y medianas industrias y a las estaciones de abastecimiento vehicular. Otra vez serán manipuladas las expectativas populares, que se volverían a rendir ante un discurso populista en el proceso electoral 2018 que se avecina.

A los próximos candidatos antisistema para los gobiernos regionales y municipales les importa poco la normatividad respecto a si los gobiernos regionales y locales están o no facultados para firmar acuerdos de importación de gas. Lo que importa es el discurso político de cara al 2021. La misma promesa que hizo el ex presidente Ollanta Humala y que nunca se cumplió. La reedición de la misma estrategia electorera se iniciará dentro de poco; si no fuera así ¿qué sentido tienen las conversaciones entre los representantes de Democracia Directa y el MAS boliviano? ¿Por qué se habla de masificación de venta de gas en el Perú?

Los pobladores de Puno saben bien que balones o bidones de gas —reenvasados y pintados— llegan de contrabando al país procedentes de Bolivia, desde hace más de veinte años, por Desaguadero, Juliaca, Ilave y otras zonas fronterizas. En el año 2015, en el Primer Encuentro Binacional, Ollanta Humala, como presidente del Perú, y Evo Morales, presidente de Bolivia, firmaron un acuerdo por el que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) le vendería a Petroperú gas a precio preferencial. Los 10,000 primeros balones anunciados nunca llegaron y la estatal YPFB inició transacciones con empresas privadas que distribuyen gas a Puno, Juliaca, Tacna, Moquegua y Arequipa.

Vale decir que Gregorio Santos ha sido candidato a la presidencia por el partido Democracia Directa (DD) en el proceso electoral del pasado 2016. Santos —dirigente del Movimiento de Afirmación Social (MAS)—, como potencial candidato presidencial para el 2021 anunció un nuevo partido, el cual no es otro que  DD, con el nombre de Más Democracia, decisión acordada por sus dirigentes en un congreso realizado en agosto del año 2016. En estos días Santos asiste en Huancayo al I Congreso Regional, tal como lo viene haciendo en otras regiones del país, al que acuden dirigentes de todas las provincias, gremios y sectores sociales.

¿Qué más anima a los dirigentes de DD para plantear la venta de gas proveniente de Bolivia? ¿Será, acaso, Bolivia la Venezuela del altiplano, acumulando fuerzas para un plan de expansionismo ideológico auspiciado por el gas para los consumidores domésticos e industriales del Perú, tal como se hace en Argentina y Brasil?