Las bancadas de la centro derecha –entre ellas Fuerza Po...
CGTP anuncia paro indefinido en medio del caos
La noticia de que la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) convoca a un paro nacional de 48 horas para los próximos días revela que la estrategia para acrecentar la crisis de la gobernabilidad contra la administración pepekausa se afianza. Ahora no solo los sectores ultras del gremio de profesores —vinculados al extremismo maoísta— pretenden arrinconar al Gobierno, también el marxismo sindicalista supuestamente democrático y dialogante de la CGTP. ¿A qué juegan esta repentina unión de diversas corrientes del marxismo?
Los sucesivos errores cometidos por el Gobierno pepekausa en la gestión del conflicto con los maestros y —sobre todo— las acumulados yerros en el manejo político, económico y social en su primer año, han dado un claro mensaje a los sectores más radicales: estamos ante un Gobierno débil y que adolece de destreza política. En este contexto, el radicalismo de viejo cuño marxista ha encontrado el terreno propicio para encender la chispa. Hoy vemos los resultados.
A la CGTP la acompañan gremios sindicales como la Confederación de Trabajadores Estatales (CTE), la Confederación Intersectorial de Trabajadores Estatales (CITE) y la Unión Nacional de Sindicatos del Sector Estatal (UNASSE), que han convocado una protesta para los días próximos. Si el Gobierno no cumple con resolver el pliego de reclamos, estos sindicatos amenazan con una huelga indefinida. De suceder ello, el Perú entraría en un escenario sombrío con terribles consecuencias.
¿Qué exigen estos sectores? Hay una larga lista de pedidos, entre ellos el aumento de sueldos y pensiones, el nombramiento inmediato de los trabajadores CAS, el incremento del presupuesto para el sector público, la revisión de la Ley Servir y la nivelación de las escalas salariales. Es decir, un conjunto de medidas que solo buscan arrinconar al Gobierno pepekausa. A todas luces estamos ante el chantaje de los sindicatos que, ante la debilidad del Gobierno, imprudentemente se lanzan a la ofensiva.
De otro lado, la facción del gremio de maestros mantiene su oposición de no negociar con el Gobierno pepekausa. Este sector no quiere la evaluación meritocrática que ayudaría a mejorar la calidad de la educación peruana. Pedro Castillo, el representante del Comité Nacional de Lucha, ha convocado a una huelga nacional a partir de hoy. Todo indica que la estrategia le está dando resultados. En la región Cusco, donde hay una relativa calma, sectores radicales impulsan el retorno a las protestas. Por ejemplo, en Chumbivilcas el sector más radical ha desconocido el acuerdo entre Ernesto Meza Tica y el Ministerio de Educación. Un comunicado firmado por las bases de la provincia sostiene que el próximo lunes se retomará la huelga indefinida.
En Huancayo, donde el Conare tiene influencia en el magisterio, los dirigentes indican que en los próximos días más maestros estarán en Lima. Hoy más de tres millones de niños están a un paso de perder el año escolar, a pesar de que desde el Minedu se ha comenzado a descontar el sueldo a más de 20,000 maestros. Sin embargo, ello no ha sido suficiente para hacer retroceder a la facción radical. En tanto que en Arequipa Walter Andía y Luis Dez son los autotitulados representantes del SUTEP. Fuentes de inteligencia señalan a ambos dirigentes como posibles militantes del Movadef.
Desde luego, todos los demócratas deben oponerse a los arrebatos y las amenazas del extremismo radical. La CGTP no puede colaborar con los sectores ultras que quieren derrotar a la democracia y al Gobierno pepekausa. De suceder ello, sería urgente denunciar a quienes quieren desplomar el sistema y abrirle las puertas al caos y la anarquía.
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