¡No hay demócratas a medias II !

Julio Guzmán está de nuevo en carrera

Unos días atrás en este portal se sostenía que la democracia no solo existe por la libertad de elección, el contrapeso de poderes e instituciones, sino también por la decisión del estado, de la sociedad y de la ciudadanía de hacer valer y de acatar la sentencia de los jueces. Se recordaba este principio democrático porque el candidato Julio Guzmán de Todos por el Perú se había negado a aceptar al JNE como última instancia electoral si fallaba en contra de su candidatura. Hoy que el Jurado Especial de Lima (JJE- Lima) declara en trámite su postulación, a diferencia del criterio de Guzmán, a los demócratas solo nos queda aceptar la sentencia de la autoridad electoral.

El señor Guzmán nuevamente está en carrera en una democracia que él había cuestionado de manera frontal luego de sostener que iba a presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional y que iba agotar todas “las instancias”, incluso, ante la justicia internacional. La Carta Política es precisa y contundente cuando establece que el JNE es la instancia final electoral. En otras palabras, si la autoridad electoral no sentenciaba a su favor, respaldado por los resultados de las encuestas, iba a desafiar al sistema electoral que ha permitido desarrollar tres elecciones nacionales impecables y avanzar hacia una cuarta. Una peculiar interpretación de la democracia.

De otro lado, es interesante para la sociología política entender la relación entre las encuestas y la ambigüedad y la incoherencia del JNE en resolver el caso Guzmán. No obstante que el Registro de Organizaciones Políticas en primera instancia y el pleno del JNE en segunda habían ratificado que no procedía administrativamente la inscripción de Todos por el Perú, el JEE de Lima declaró en trámite la candidatura de Guzmán. Es cierto que hubo argumentos a favor del concepto de participación política, pero la razón de fondo en la marcha atrás del JEE- Lima solo tiene que ver con las encuestas. Y si las cosas son así, ¿estamos ingresando a una sociedad virtual donde las encuestadoras tienen demasiado peso en las decisiones del estado? Si las cosas son así, ha llegado la hora de regular estas instituciones como sucede en cualquier democracia desarrollada del mundo. Es un asunto clave para la democracia, quizá de la misma importancia que una nueva ley de partidos políticos.

No hay demócratas a medias, de modo que el candidato Guzmán desarrolle su campaña y veamos si se valida lo que las encuestas han registrado. Ocioso sería continuar con tachas que, finalmente, solo favorecerían a la victimización del candidato morado y a echar sombras innecesarias en nuestra cuarta elección nacional. En ese sentido, todos los demócratas deberíamos sostener que la campaña electoral ingresa a una velocidad crucero, donde las volatilidades ceden a  las confirmaciones y donde campañas y contra campañas prueban de qué están hechos los programas y los candidatos.

En todo caso, saludemos que desaparezcan los nubarrones y que las aguas vuelven a su cauce, no obstante que existen abundantes argumentos para los enemigos de Guzmán, quienes ahora sostendrán que recibió una ayudadita institucional para victimizarse y colocar los reflectores sobre su candidatura.