Las bancadas de la centro derecha –entre ellas Fuerza Po...
Unos días atrás Grufides (ONG de Marco Arana) y Demus (Estudio para la Defensa de la Mujer) denunciaron al Estado peruano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por haber dejado “vulnerable” a Máxima Acuña de Chaupe ante la supuesta “violencia de género” que la empresa Newmont ejerce contra ella. Es decir, otra vez el Frente Amplio y Marco Arana, impulsores de esta denuncia a través de las mencionadas entidades, la emprenden —en base a mentiras y relatos falsos—contra cualquier posibilidad de relanzar el proyecto Conga y las inversiones en Cajamarca. El otro objetivo: internacionalizar el eventual conflicto de “una humilde campesina” con una gran minera para ampliar las posibilidades de financiamiento de las ONG frenteamplistas.
No se trata de la primera denuncia, sino de una más.Como ya hemos señalado en este portal, Máxima Acuña de Chaupe había denunciado hace unos meses a la empresa minera Newmont (concesionaria del proyecto Conga, ubicado en Cajamarca). ¿El motivo? Detener el hostigamiento sistemático y los abusos físicos y psicológicos que sufre por parte de la seguridad de esta empresa.
En el año 2011 la compañía Newmont y la peruana Buenaventura (que conforman el consorcio Yanacocha), solicitaron a la ambientalista dejar el predio que había tomado porque pertenecía al proyecto Conga desde 1997. Ante la solicitud Máxima Acuña y Grufides señalaron que el terreno ocupado por la familia Chaupe Acuña (en Tragadero Grande) está fuera de la propiedad de la empresa minera. Sin embargo el proyecto Conga compró dos terrenos a la comunidad de Sorochuco : el primero el 18 de enero 1996 y el segundo el 18 de noviembre de 1997. El terreno que la señora Acuña reclama como suyo (Tragadero Grande) está entre ambos terrenos comprados por Yanacocha. En una grabación realizada por Grufides, la ONG reconoce la venta de terrenos que la comunidad de Sorochuco le hizo a Yanacocha, pero no reconoce que dentro de esa venta estuvo el terreno denominado Tragadero Grande
La también llamada “Dama del lago” —en alusión a un documental elaborado con dinero del Estado—, habría señalado que tiene una sola propiedad en Tragadero Grande. Más allá de la relevancia o no, vale señalar que Máxima Acuña tiene seis predios en el distrito de Sorochuco y, además, otros tres en el distrito de Huasmín.
Es evidente que la ofensiva en contra de la minería no descansa, no obstante el enorme papel que tiene esta actividad en el crecimiento económico y la reducción de pobreza. Es difícil entender por qué los sectores antisistema se oponen a los emprendimientos mineros, más allá del dogmatismo ideológico y los intereses en ampliar las fuentes de financiamiento para las ONG izquierdistas. En todo caso, los principales afectados son los pobres del Perú.
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