Las dos caras de la izquierda

Aprueba que Bolivia y Ecuador exploten recursos naturales y se opone en el Perú

El FMI y diversos organismos internacionales acaban de señalar que Venezuela y Argentina terminarán el 2014 en recesión. El PBI del país llanero se contraerá en 3% el 2014 y en 1% el 2015. Pero lo más aterrador es que inflación venezolana llegará a 64% este año y a 62% el próximo. En Argentina, las cosas están igual de terribles. El PBI gaucho caerá en 1.7% el 2014 y en 1.5% el 2015.

Las noticias de las dos otrora potencias económicas de América Latina contrasta con el optimismo de los organismos internacionales con respecto a la expansión económica de Bolivia y Ecuador. El PBI del primero liderará el crecimiento de la región con 5.2% en tanto que el segundo sobrepasará el 5% de crecimiento.

Paradójicamente en los cuatro países arriba mencionados se han producido todas las fórmulas de los proyectos bolivarianos, pero con resultados económicos diferentes. En tres de ellos se convocaron a asambleas constituyentes para establecer regímenes autoritarios, en todos se controla el Poder Judicial, se asfixia la libertad de prensa y se han desarrollado nacionalizaciones y relaciones tensas con la inversión privada.

Sin embargo las diferencias están en la macroeconomía. En Argentina y Venezuela el déficit fiscal, la hiperinflación, el control de cambios y el nivel de endeudamiento han derrumbado a la economía. En Bolivia y Ecuador un manejo fiscal prudente y posiciones privilegiadas en recursos petroleros les ha permitido celebrar nuevos contratos y convocar nuevas inversiones, sobre todo, chinas (Ecuador).  Más del 50% de los ingresos ecuatorianos dependen del petróleo y más del 50% de los ingresos bolivianos dependen del gas que le vende a Brasil y Argentina.

Los resultados de Bolivia y Ecuador han animado a algunos representantes de nuestra izquierda a señalar que existe otro modelo alternativo al del Perú. Ellos ensalzan el crecimiento de ambos países por la explotación de sus recursos naturales no obstante que en el Perú combaten, como se dice, por aire, mar y tierra, a las inversiones en minería, petróleo y energía. Si el país crecerá el 2014 solo algo más de 2.5% es porque se paralizaron US$ 18,000 millones en inversiones en esos sectores.

La hipocresía de la izquierda es evidente: En el Perú se opone a la minería alegando que debemos abandonar el modelo “primario- exportador”, que “no debemos exportar piedras”, que “debemos evitar la maldición de los recursos naturales”, pero ahora que Bolivia y Ecuador crecen, precisamente por explotar a todo trapo sus recursos naturales, levantan la experiencia de esos dos países como un “modelo” a seguir.

El doble rostro de la izquierda lo único que revela es su orfandad ideológica. En realidad no tiene propuesta sino una clara voluntad de llegar al poder al margen de los medios. En realidad, Ecuador y Bolivia son claros ejemplos de modelos primarios exportadores y si le agregamos el autoritarismo, la destrucción del equilibrio de poderes, la libertad de prensa y el envilecimiento de la política, podríamos señalar a ambas sociedades como víctimas de la maldición de los recursos naturales.

Dos años atrás, la izquierda sacaba pecho por los regímenes de Argentina y Venezuela. Hoy que están en bancarrota, esconde la cabeza, pero levanta las banderas de Bolivia y Ecuador. Para no caer en adjetivos, ¿cómo deberíamos calificar esta conducta ideológica y política?

31 - oct - 2014