Luego de las denuncias sobre el mal uso de miles de millones d...
Tal como venimos informando en este medio desde hace semanas, las comunidades nativas siguen desprotegidas y a merced de una de la pandemias con mayor mortalidad en los últimos 60 años. El mayor problema es que el Estado no tiene cifras exactas, ni siquiera estimadas, de cuántos nativos están contagiados de Covid-19 al día de hoy.
La reciente protesta de nativos kichwas del río Tigris (en Loreto) por la falta de alimentos y medicinas para afrontar la pandemia, corrobora todo lo anterior. A 80 días de la pandemia el Estado aún no se hace presente en esa zona.
A principios de abril existió una propuesta desde el Ministerio de Cultura para atender, con un presupuesto de S/ 200 millones, a las comunidades nativas. No obstante, para desarrollar la propuesta desde Cultura se exigía cumplir con el enfoque de género a otras instituciones que también participaban, lo que dificultó la implementación. El extremismo ideológico que hoy existe en un sector de ese Ministerio ahuyentó a las instituciones que no entendieron cómo se actúa con "enfoque de género" en una pandemia como esta. Hoy, casi 80 días después, desde el sector Cultura se viene desarrollando unos "lineamientos" con un presupuesto de S/ 88 millones. No sólo eso, en los últimos días el reciente ministro Alejandro Neyra solo ha autorizado el gasto de ¡S/ 5 millones! quedando aún un gran presupuesto para ser ejecutado.
Decíamos líneas arriba que el Estado no tiene una idea clara del números de contagios en las poblaciones nativas. Si bien existen alrededor de seis millones de peruanos considerados indígenas y 55 pueblos originarios, la cifra exacta de comunidades es desconocida. solo en Loreto hay más de 1,580 comunidades. Lo cierto es que el Estado ha dejado desprotegidas a las poblaciones nativas. Un ejemplo grafica claramente la gravedad de la situación: en la comunidad de Pucacuro, con 800 habitantes, 600 personas presentan síntomas del Covid-19. Y aún no les llega ninguna ayuda.
La desatención del Estado ha generado que, días atrás, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) que representa a 1,809 comunidades –un total de 650,000 hombres y mujeres indígenas– haya presentado una demanda ante la Organización de las Naciones Unidas contra el Gobierno peruano, denunciando la “desatención evidente y reiterada discriminación” de los pueblos indígenas dentro de los planes para enfrentar la pandemia del coronavirus. Ello, sin dudas, generará un gran problema al Gobierno de Martín Vizcarra y a sus ministros, que en el futuro puede ser denunciados ante cortes internacionales. Asimismo, Aidesep ha enviado una carta a los ministros de Salud y de Economía advirtiendo de un "etnocidio por omisión", por no haber atendido de manera inmediata a las comunidades nativas.
Hoy Loreto y Ucayali concentran la mayor tasa de crecimiento del Covid-019 en las comunidades nativas; y solo en Ucayali se han reportado más de 60 víctimas de la pandemia. Sin duda el drama de las poblaciones nativas debería movilizar al Estado de inmediato, para evitar que se agrave la ya dramática situación de este sector siempre olvidado de nuestra población.
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