Las bancadas de la centro derecha –entre ellas Fuerza Po...
Como ya se ha informado en este portal, en el sur del Perú diversas organizaciones vinculadas al radicalismo antiminero, a las oenegés y a diversos sectores de la izquierda y corrientes comunistas están organizando una gran huelga general para después de las elecciones. Los objetivos: paralizar la producción minera y convertirse en la chispa de una asonada social que desencadene una asamblea constituyente, al margen del resultado electoral de este domingo.
Como se sabe, días atrás se realizó el VI Encuentro Macroregional de los Pueblos del Sur y Nacional afectados por la Minería. En ese evento participaron conocidos operadores antimineros de diversas regiones del sur peruano. Una de las primeras conclusiones fue organizar un gran paro en el sur, pasadas las elecciones. ¿Tienen estos sectores fuerzas para organizar un gran paro en el sur peruano?
En las regiones del sur están los principales yacimientos mineros del Perú. Más del 60% del cobre que se exporta proviene de esa zona. Y el objetivo de los antimineros es paralizar las operaciones mineras, que representan parte de la columna vertebral de la economía peruana. Si se paralizan Las Bambas, Constancia, Antapaccay, Cuajone y Cerro Verde se habría herido de gravedad la producción de cobre nacional.
Al margen de cualquier resultado electoral de la segunda vuelta, los sectores antisistema organizarán la insurrección, como parte de la estrategia para poner en jaque el país y apresurar las condiciones para el llamado a una Asamblea Constituyente que cambie la Constitución y estatice la minería peruana.
Una de las fortalezas de estos sectores es que están muy bien organizados. En ese sentido, ya han creado el marco coyuntural para un paro en Espinar, en Chumbivilcas, en Moquegua y en Arequipa. Por ejemplo, en Espinar se continúa con el discurso que exige un nuevo aporte económico de las empresas y la reparación por un supuesto daño ambiental de las mineras; “de lo contrario, se paralizará la producción”, se afirma. En Moquegua, días atrás, hubo un paro por una supuesta contaminación atribuida a una empresa minera en la provincia de Sánchez Cerro. Este paro contó con la participación a favor del propio gobernador Zenón Cuevas. En Islay (Arequipa), hubo una nueva movilización contra Tía María, en la que participó Dina Boluarte, la hoy candidata a vicepresidente por Perú Libre.
Cabe resaltar que de ganar la propuesta de Keiko Fujimori, desactivaría todas las bombas sociales. ¿Por qué? La propuesta de Keiko Fujimori acerca de entregar directamente el 40% del canon a las poblaciones adyacentes a las zonas mineras generaría una apuesta a favor de esta actividad. Las poblaciones y comunidades sentirían de manera directa los beneficios de la minería moderna.
Si se revisan las opiniones de los sectores antimineros en los últimos días se encontrará que han radicalizado sus propuestas, y que de ganar Pedro Castillo la asonada contra la minería moderna sería de una magnitud inimaginable. Por ejemplo, las opiniones de Edward Quiroga, un promotor del islamismo radical en la zona sur, van en ese sentido. Pablo Charca, otro antiminero también viene promoviendo la llamada acción directa en el sur.
Es necesario permanecer vigilantes sobre la situación en el sur peruano. De alguna manera, del éxito o fracaso de estas estrategias violentistas también depende el futuro de la libertad.
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