La comisión de Constitución del Congreso de la R...
La estrategia antiminera y las elecciones
En la elección de los candidatos al Congreso en el interior del país resaltan diversos líderes radicales con experiencia en violentas jornadas de protestas contra importantes proyectos mineros. Sin temor a equivocarse, se puede afirmar que el radicalismo está en campaña.
En la región Cajamarca, los extremistas antimineros se han dividido en dos listas. Por un lado está Gregorio Santos, quien no obstante enfrentar un proceso por corrupción, ha sido elegido candidato a la presidencia de la República por el Partido Democracia Directa. De otro lado, está el ex cura y presidente de Tierra y Libertad, Marco Arana, quien acompaña como primer vicepresidente a Verónika Mendoza en la plancha del Frente Amplio (FA). Entre otros postulantes de la mencionada organización está Nélida Ayay, protagonista de un documental antiminero financiado con dinero público llamado La hija de la Laguna. También está Manuel Bautista Cóndor, profesor y dirigente del Sute- Cajamarca y uno de los principales líderes de las protestas contra el proyecto Conga en Chota. Igualmente conforman la lista César Regalado Cabrera, secretario de organización de Tierra y Libertad en la provincia de Bambamarca y activista en contra del proyecto Conga.
La voluntad del radicalismo es parecida en Arequipa. Todo parece indicar que la candidata de consenso por la izquierda Marilú Marroquín, connotada líder antiminera, postularía representando al Valle del Tambo en la provincia de Islay. Marroquín fue parte del grupo de líderes que organizaron las violentas protestas contra el proyecto Tía María.
En la provincia cusqueña de Espinar, dos fijos candidatos al Congreso por el Frente Amplio son el ex burgomaestre Oscar Mollehuanca, activista principal de las asonadas violentas en contra de la empresa minera Glencore Xstrata y el proyecto Antapaccay (5 muertos y una decena de heridos) y Ruth Luque, abogada de la ONG Derechos Humanos Sin Fronteras, operadora política de confianza de la candidata a la presidencia de la República por el FA Verónika Mendoza. Actualmente, Luque es asesora de tres organizaciones antimineras.
De otro lado, Hernán Fuentes, el ex presidente regional de Puno, también postularía por el Frente Amplio. Los contactos de Fuentes con activistas del chavismo venezolano a través de la Coordinadora Nacional Bolivariana (CNB) son harto conocidas. Además, vale recordar que cuando Fuentes asumió el gobierno regional lideró las violentas jornadas en contra del gobierno central en el año 2007. No es exagerado señalar que Fuentes, ahora líder de una facción denominada Frente Andino Revolucionario, es un radical de primera línea.
A pesar de que el contexto internacional es adverso el Perú todavía tiene a la minería como un motor antipobreza y de crecimiento económico. La estrategia del radicalismo antiminero es utilizar las libertades de la democracia para desestabilizar al estado de derecho. El Frente Amplio y las demás organizaciones de izquierda llevan entre sus filas a expertos organizadores de caos y violencia. No permitamos que el radicalismo aproveche las ventajas de la democracia.
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