Cruzada internacional contra la minería

Sobre la raíz marxista del ecologismo radical

El ecologismo radical y los diversos relatos mineros han causado enorme daño al crecimiento económico promoviendo paralizaciones y bloqueos contra los principales proyectos mineros. Allí están las experiencias de Conga en Cajamarca y Tía María en Arequipa. Pero no solo se trata de estrategias al interior del Perú sino que, de alguna manera, se trata de una cruzada internacional contra la minería en este lado del planeta.

Si existe alguna duda vale revisar el sitio web Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL). ¿A qué se dedica? Según su propia  información, esta red internacional, con presencia en 13 países, fue fundada el 2007 en Oruro, Bolivia, por “diversas organizaciones (…) para establecer estrategias de resistencia y alternativas a la minería en América Latina”, y tiene como objetivo “la defensa de las comunidades y poblaciones que, ejerciendo sus actividades como agricultura, ganadería, pesca (…) son afectadas por los impacto de la minería”. No deja de ser curioso que esta red se haya creado en Bolivia, país gobernado por Evo Morales, quien rechazó la consulta previa a los pueblos indígenas.

¿Quiénes componen esta red internacional? No es sorpresa encontrar a la ONG Grufides, liderada por ex cura Marco Arana, líder de Tierra y Libertad (TyL), como fundadora de esta organización internacional. El brazo peruano también lo componen la Red Muqui, la ONG Cooperacción -envuelta en conflictos sociales-,  la Confederación de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (Conacami)  y la ONG de origen católico Vicaría por el Medio Ambiente (VIMA), que tuvo un papel decisivo en el conflicto de Bagua.  Una de las ONG que participa en esta cruzada internacional contra la minería, denominada Acción Ecológica, ha sido ilegalizada y acusada de “radical” por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien defendió sin titubeos la industria petrolera y la minería en el país norteño.

Otra de las redes de apoyo internacional al ecologismo radical en nuestro país, es la página web NO a la Mina, de origen aparentemente argentino. Este sitio publica información falsa y tendenciosa contra la minería moderna y las industrias extractivas en más de 15 países de Latinoamérica. En ese sentido, todas sus publicaciones sobre la industria minera en el Perú son inexactas o formuladas bajo un mismo patrón: liquidar la minería moderna. Asimismo, no hay información de quién o qué organización está detrás de esta red internacional o cómo se financia. Además existe la página Ecoportal que publica noticias, vídeos e informes contra la minería en Latinoamérica, incluido el Perú.

La manera cómo estas redes desarrollan sus campañas de propaganda y anti-propaganda nos confirma que, en realidad, no les interesa el medio ambiente sino la paralización de los proyectos mineros, para acrecentar la desaceleración y propiciar el retorno de las fórmulas estatistas. La raíz marxistas de estas redes y movimientos está fuera de duda. Por ejemplo, en una resolución del XVI Congreso Mundial de la IV Internacional Comunista de origen trotskista, se puede leer lo siguiente: “El cambio climático actual capitalista no es el producto de la actividad humana en general sino que se da principalmente por el hecho de que el sistema capitalista, guiado por la ganancia y la sobreexplotación a corto plazo, construyó y sigue construyendo su desarrollo no sólo en la explotación de la fuerza de trabajo, sino también en el saqueo de los recursos naturales, especialmente las reservas finitas y no renovables de combustibles fósiles de bajo precio”.

Por otro lado la estrategia es clara: así, como el viejo marxismo se organizaba de redes internacionales, el ecologismo radical también se organiza bajo aparatos de propaganda en diversos países, incluidos el Perú, con el objetivo de acabar con la minería moderna. Ya sabemos entonces de dónde vienen los relatos y mitos en contra de la minería y la inversión en recursos naturales del Perú.