¡Corredor Minero en rojo! ¿Y el gobierno pepekausa?

Radicales antimineros se enfrentan a policía en Chumbivilcas y Espinar

Desde este portal advertimos que el radicalismo antiminero se aprovecharía de los reclamos del gremio de profesores en el Cusco para desarrollar una estrategia propia, con el único objetivo de liquidar la minería moderna. El día de ayer lunes se han suscitado enfrentamientos entre la Policía Nacional y un grupo de manifestantes —líderes antimineros y profesores del SUTEP— en el denominado Corredor Minero. ¿Qué está sucediendo en Chumbivilcas y Espinar, provincias que son parte del Corredor Minero?

En Chumbivilcas, ayer lunes en la mañana, más de 2,500 profesores, liderados por dirigentes sociales de los frentes de defensa, tomaron y marcharon por la vía Choccoyopampa - Velille, zona estratégica por donde circula el transporte que entra y sale de los campamentos mineros de Las Bambas, Antapaccay y Constancia. Los manifestantes se enfrentaron a la Policía Nacional, que trató en vano de despejar las vías. El enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas del orden ha sido el más fuerte desde que se inició el paro indefinido, y hasta el momento se desconoce si existen heridos. Los profesores, padres de familia, dirigentes sociales y líderes de frentes de defensa han llegado desde los distritos de Velille, Quiñota y Livitaca, en tanto que en Espinar cerraron la vía durante todo el día. La situación se pone más difícil en el Corredor Minero, porque desde otra provincia cusqueña (Sicuani) se anuncia que los profesores y el Frente de Defensa local enviarán una delegación en los próximos días a respaldar la protesta.

El paro de profesores en la región del Cusco ha cumplido más de un mes. Desde el 15 de junio las vías de transporte en las provincias cusqueñas de Espinar y Chumbivilcas, zona de influencia del Corredor Minero, han sido bloqueadas de forma constante por el movimiento antiminero y el gremio de profesores. No obstante, ahora se empieza a agudizar el conflicto. Vale recalcar que en dichas provincias los profesores del Conare —una facción del SUTEP ligada a Sendero Luminoso— han indicado que continuarán con la medida radical y que desconocerán los acuerdos a los que lleguen los dirigentes regionales con funcionarios del Ministerio de Educación y el Gobierno Regional del Cusco.

Hay un dato que no debemos soslayar: causa sorpresa que en estos precisos momentos de convulsión social en el Corredor Minero del Sur, la excandidata a la presidencia Verónika Mendoza recorra Espinar y Chumbivilcas recolectando firmas para su movimiento Nuevo Perú. ¿Por qué Mendoza se desplaza a esta zona ahora? Honestamente no lo sabemos. Pero sí podemos sostener que Mendoza tiene en la provincia de Espinar uno de sus principales baluartes en la región cusqueña. Allí Mendoza cuenta con una red de operadores (entre asociaciones sin fines de lucro y dirigentes sociales) que son el soporte de su candidatura.

A todo esto, ¿dónde están el gobierno pepekausa y los ministros del Interior y de Defensa en estos momentos? Hoy la región cusqueña vive una anarquía. El bloqueo de las carreteras no solo se da en el Corredor Minero, sino en la propia ciudad del Cusco y sus zonas arqueológicas. Se han bloqueado la vía férrea hacia Machu Picchu y se ha tomado Sacsayhuamán. El paro de profesores está generando pérdidas millonarias a los proyectos mineros, al sector turismo y a más de 300,000 alumnos que no reciben clases. En todo caso, el gobierno pepekausa debe actuar pronto.

En un pasado artículo solicitamos al gobierno pepekausa que declare en emergencia las provincias de Espinar y Chumbivilcas. ¿Por qué? Porque allí se produce más del 50% del cobre nacional y se concentra el 60% de la cartera de proyectos mineros del Perú. Las Bambas, por ejemplo, es uno de los proyectos más grandes del planeta, cuya importancia es vital para la economía peruana. Las provincias de Espinar y Chumbivilcas son dos de las zonas más conflictivas del sur andino porque allí se concentra parte importante del movimiento antiminero de viejo cuño izquierdista, que hoy tiene en zozobra las inversiones. De allí que el Ejecutivo debe salvaguardar la zona, antes de que el caos degenere en una escala de violencia con consecuencias insospechadas.