La comisión de Constitución del Congreso de la R...
Tensa calma alrededor del proyecto minero más grande del Perú
Aunque la calma se ha impuesto en las provincias de Cotabambas y Grau es muy pronto para afirmar que el conflicto por Las Bambas ha sido completamente resuelto. El megaproyecto cuprífero cuya inversión supera los US$ 10,000 millones prosigue, pero en medio de una gran tensión. Veamos por qué.
Después de la violenta arremetida contra el campamento de la compañía MMG, dueña de Las Bambas, que dejó un trágico saldo de 4 muertos, 25 heridos y decenas de detenidos, el gobierno nacionalista nombró una comisión de alto nivel integrado por los titulares de las carteras de Energía, Ambiente, Vivienda y Agricultura. La comisión estableció una mesa de diálogo con las autoridades locales para solucionar el conflicto. Por cierto, la Gobernación Regional y los alcaldes provinciales y distritales han expresado su aprobación para que Las Bambas inicie sus operaciones según el plazo establecido por la compañía.
La reunión entre las autoridades locales y los titulares ministeriales tuvo como resultado la firma de un acuerdo con varios puntos. El primero establece que el gobierno levantaría el estado de emergencia en las provincias de Cotabambas y Grau en tanto que las autoridades locales se comprometieron a evitar que continúen la paralización y las protestas. Los antimineros están usando este retraso en levantar el estado de excepción para decir que ellos no pueden terminar la huelga porque no se puede realizar la asamblea del Frente de Defensa de Tambobamba que debería aprobar esa decisión.
Otro punto no resuelto del acuerdo es el compromiso del ministerio de Vivienda con los deudos. Dicho ministerio se comprometió a indemnizar a los familiares de los fallecidos con la construcción de viviendas. Sin embargo, según Dante Huayhua, dirigente del Frente de Defensa de Haquira, los deudos no han sido convocados por ninguna instancia del gobierno.
Tampoco se ha cumplido el punto del acuerdo que establece que se realizará una serie de talleres para socializar el llamado Informe Técnico Sustentatorio (ITS). Se acordó que se iba a programar dichos talleres en cada distrito para que la población del área de influencia directa e indirecta cuente con información sobre la construcción de la planta de molibdeno y las modificaciones del estudio de impacto ambiental (EIA). Pues bien, hasta el momento no se ha realizado ningún taller. En ese sentido, los dirigentes manifiestan que el incumplimiento de este punto genera dudas y han señalado que las protestas se iniciaron contra la construcción de dicha planta.
Mientras tanto, la convocatoria a una protesta para el 30 de este mes ha quedado en suspenso. La razón principal es que los dirigentes radicales se han quedado sin logística porque sus principales financistas, los proveedores de servicios locales (dueños de hoteles, transportistas) han llegado a un acuerdo con la empresa. Hasta diciembre, MMG les pagará a los hoteleros como si rentara todas las habitaciones de 150 hoteles y utilizara sus restaurantes. En el sector transporte, seguirá abonando de US$ 80 a US$ 60 diarios por el alquiler de las camionetas de propietarios locales.
Frente a la situación reseñada, el estado no puede quedarse con los brazos cruzados y debe resolver cuanto antes los puntos pendientes del acuerdo. La violencia desatada en Las Bambas no debe repetirse por omisión de responsabilidades. Un proyecto tan importante para el país no debe detenerse.
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