La comisión de Constitución del Congreso de la R...
Siguen los ataques en contra de la producción de cobre del Perú
Desde este medio advertimos en más de una ocasión que el gobierno ha desguarnecido el Corredor Minero del Sur (extensa zona estratégica que abarca las regiones Apurímac, Cusco y Arequipa) y que en cualquier momento los conflictos sociales alrededor de los proyectos mineros se pueden agudizar, generando violencia y caos. Esta vez en la provincia de Espinar —en la región del Cusco, exactamente en la zona de Coporaque— se ha convocado a una jornada de lucha de 72 horas, con bloqueo de carreteras, en contra del proyecto minero Hubday Constancia. ¿Qué sucede en esta parte del sur peruano?
Pues nada menos que el Comité de Lucha del Distrito de Coporaque, liderado por Sergio Huamaní, demanda a la empresa Hubday y al proyecto Constancia un aporte voluntario de más de S/. 5 millones debido a que los carros de la empresa que transportan los minerales transitan por la carretera aledaña al distrito. Se trata de la misma estrategia que desarrollaron cuatro comunidades campesinas en Las Bambas, que exigieron a la empresa MMG un pago porque los carros que transportan el mineral transitan por una carretera nacional.
El conflicto en Constancia es incomprensible por una sencilla razón: Coporaque no es zona de influencia directa ni indirecta del proyecto Constancia. No obstante, funcionarios de la empresa y del gobierno, y los líderes locales, conformaron una Mesa de Diálogo para buscar una solución. La medida de fuerza ha sido tomada porque en una última reunión no se presentó el gerente general de la empresa, tal como exigían los líderes locales. Se trata en realidad de un chantaje de parte de los líderes, dirigidos por Sergio Huamaní. Ahora bien, en este conflicto también está inmersa la autoridad local del distrito, Vicente Condori, que en lugar de ser un facilitador del diálogo toma partido por los líderes antimineros.
Ahora bien, ¿quién es Sergio Huamaní? Según diversas fuentes, este personaje está ligado a Oscar Mollehuanca, ex alcalde de Espinar y líder de una movilización contra la minera Xstrata —en mayo del 2012— que dejó como saldo cuatro muertos y varios heridos. Huamaní está actualmente acusado por la justicia de ser uno de los organizadores del paro, cuando era miembro del Frente de Defensa de la Provincia de Espinar. Huamaní tiene además el antecedentes delictivos por posesión de bombas molotov y otros explosivos. Hoy su caso sigue en manos de la justicia. No solo eso, Huamaní ha sido miembro de Tierra y Libertad, organización antiminera de izquierda que lidera el ex cura y ahora congresista Marco Arana. Huamaní también ha trabajado en la Vicaría de Sicuani, una de las asociaciones ligadas al movimiento antiminero local.
En la zona entre Espinar (Cusco) y Cotabambas (Apurímac) existen varios personajes expertos en organizar protestas violentas en contra de los proyectos mineros. Ellos —influenciados por ideologías extremas, posiciones políticas o simplemente por ambición personal— son los cerebros que organizan las protestas violentas contra los proyectos mineros. La falta de Estado, la inercia de las autoridades regionales y locales, las demandas legítimas de la población y las promesas incumplidas por el humalismo son un caldo de cultivo para que algunos aprovechados —especialistas en organizar conflictos y líderes del movimiento radical antiminero— puedan paralizar varios de los proyectos mineros que se encuentran en esta zona.
Desde mucho tiempo atrás el Corredor Minero del Sur está en la mira de los líderes antimineros, activistas de movimientos de izquierda radical y organizaciones no gubernamentales (Cooperacción y Vicaría de Sicuani, por ejemplo). El gobierno pepekausa no debe dejar desguarnecida esta zona estratégica para el país, porque allí se sitúan los principales proyectos mineros del sur peruano.
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