La comisión de Constitución del Congreso de la R...
¿Podrá el próximo gobierno ejecutar este importante proyecto minero?
A pocos días de elegir al nuevo presidente de la República, la ejecución del proyecto Conga, paralizado en el 2013 por la violenta oposición del radicalismo antiminero, es todavía una interrogante. No existe consenso entre la población y las autoridades para sacar adelante este proyecto, a pesar de su importancia del proyecto Conga para el desarrollo social y económico de la región, pues su inversión de 4,500 millones de dólares dinamizaría la maltrecha economía cajamarquina.
No obstante, hace algunas semanas un sector de la población local se ha organizado para evitar que el proyecto Conga sea declarado inviable socialmente y se retire de Cajamarca, tal como señalaran semanas atrás algunos de los funcionarios de Yanacocha, empresa concesionaria del proyecto. En la provincia de Celendín se ha constituido la Asociación de Profesionales de Celendín (Aprocel) cuyo objetivo es lograr el consenso entre la población y las autoridades para que el proyecto minero se ejecute, respetando todos los estándares sociales y ambientales. Es decir, ahora no solo el movimiento radical actuará libremente en contra las inversiones mineras, sino que un sector de la población se organiza para hacerle frente al discurso antiminero.
Pero el movimiento radical no se queda con las manos cruzadas. En la provincia de Bambamarca (Hualgayoc), el alcalde antiminero Edy Benavides y el Frente de Defensa de Bambamarca han organizado un paro que ya lleva diez días, y amenazan con extenderlo. La razón del paro, según sus líderes, es la presunta contaminación del río Hualgayoc y los pasivos ambientales dejados por las empresas mineras Gold Fields y Carolina. Además los líderes antimineros señalan que la contaminación del río Hualgayoc se debe también ¡a los trabajos que realiza Yanacocha como parte de la construcción del proyecto Conga! Tamaña falsedad no es de sorprender, ya que hasta hoy el radicalismo antiminero construye relatos basados en mentiras. Según periodistas locales, todo indica que el paro, se extenderá hasta el 5 de junio, fecha de la segunda vuelta.
De otro lado, la empresa Yanacocha ha perfilado su estrategia de comunicación con las comunidades campesinas. Hoy Yanacocha muestra a las comunidades los beneficios sociales y productivos de la inversión privada con la construcción de reservorios y canales de regadío, así como los programas de responsabilidad en salud y educación.
Antes de las elecciones de segunda vuelta, el proyecto Conga espera bajo tensa calma. Mientras el escenario para las inversiones mineras es adverso, en la región cajamarquina el panorama económico resulta sombrío. En la última Encuesta Nacional de Hogares ENAHO 2015, publicada por el INEI, la región cajamarquina presenta los peores indicadores de crecimiento económico, creación de empleo y desarrollo social con respecto a otras regiones mineras, como por ejemplo Apurímac. La grave recesión económica que atraviesa Cajamarca se debe, entre otras causas, a la ausencia de inversión privada en minería y, sobre todo, a la actuación del radicalismo antiminero que, a través de la violencia, ha ahuyentado las inversiones en proyectos mineros.
Así, entre 2011 y 2015 en Cajamarca la pobreza se mantuvo por encima de 51%; en Apurímac, en este mismo periodo, la pobreza se redujo de 57% a 39%. El crecimiento del empleo en la región sureña aumentó en 50% y los salarios en un 30%, en términos reales. En tanto que en Cajamarca ha sido todo lo contrario: solo en el periodo 2011-2013 se perdieron más de 80,000 puestos de trabajo. Estos números son apenas una pequeña comparación de dos regiones con historias disímiles.
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