La comisión de Constitución del Congreso de la R...
Alcalde Chipana Lima ejecuta solo 4.4% del presupuesto municipal
La noticia de que la municipalidad de Challhuahuacho (Apurímac), solo ejecutó en el 2016 el 4.4% de su presupuesto es realmente sorprendente. Sucede que la referida municipalidad tiene aproximadamente S/. 52 millones en sus cuentas presupuestales sin gastar. No obstante, la cifra es aún mayor si se cuenta la inversión pública de otros ministerios y el gobierno regional, y llega a pasar los S/. 250 millones. Semejante noticia es un tremendo golpe al poblador que vive en Challhuahuacho y en sus comunidades campesinas, porque el millonario monto habría servido para la ejecución de proyectos de inversión pública de suma importancia, como agua potable, alcantarillado, educación y obras sociales.
Desde este portal hemos insistido que en los últimos 25 años, el Estado nacional, regional y local se llenó de recursos como nunca en la historia de la República. No obstante, la riqueza no fue distribuida por el Estado y se postergaron las escuelas, postas médicas y carreteras. Alrededor de las regiones mineras se formaron islas de prosperidad, pero quedaron excluidas otras comunidades. Sobre la insensibilidad de un Estado que no actúa de manera eficiente ni eficaz y sobre las islas de prosperidad, el radicalismo antiminero culpa de la exclusión a las empresas mineras y a la inversión privada.
Según el Portal Transparencia Económica (del Ministerio de Economía y Finanzas), el actual alcalde de Challhuahuacho, Antolín Chipani Lima, solo habría gastado el 4.4%. Este alcalde es una expresión clara de este rotundo fracaso de un Estado incapaz de otorgar una mayor calidad de vida a sus pobladores, a pesar de tener los recursos para hacerlo. No obstante, vale advertir que Chipana Lima es una de las autoridades locales que se ha puesto al frente de la mesa de diálogo para exigir a la empresa MMG (concesionaria de Las Bambas) un mayor presupuesto, proyectos de infraestructura y mayor pago a los municipios por concepto de canon, así como la revisión del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Las Bambas, uno de los proyectos de cobre más importantes del planeta. Desde su posición como autoridad, el alcalde de Challhuahuacho le hace el juego al movimiento antiminero que pretende liquidar la minería en Cotabambas y en el denominado Corredor Minero del Sur.
La ineficiencia del burgomaestre Chipana es inexplicable porque tiene mayor presupuesto que otras comunas de alrededor. Por ejemplo, la provincia de Abancay solo tiene S/. 35 millones; en tanto que la provincia de Cotabamba, S/. 23 millones. Es decir, Challhuahuacho tiene mayor presupuesto, sin embargo su nivel de eficiencia ha sido paupérrimo en el 2016. Para darnos una idea de los ineficiente del gobierno local pondremos otro ejemplo: el proyecto mejoramiento y ampliación de la gestión integral de residuos sólidos (basura) en el distrito presenta 0% de avance de los S/. 3.11 millones de soles que tiene para su ejecución.
La minería ha sido un motor importante la reducción de la pobreza y la creación del empleo en Apurímac. Según una encuesta del ENAHO, entre 2011 y 2015 en Apurímac la pobreza se redujo de 57% a 39%; es decir 18 puntos porcentuales. La inversión minera fue uno de los grandes motores de este tremendo milagro. Hace pocas semanas,Las Bambas transfirió por concepto de canon al distrito de Challhuahuacho, la suma de S/. 13 millones. En monto de ese canon en el 2015 fue de S/. 2 millones. Un crecimiento de ¡600%!
El fracaso del Estado no es el fracaso de la inversión minera ni de los mercados. Las reformas para generar un Estado más eficiente y sensible tiene que darse de una buena vez.
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