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Pericia judicial concluye que la familia Acuña no son propietarios
Las mentiras que el radicalismo antiminero ha fabricado y desplegado a favor de Máxima Acuña de Chaupe en Cajamarca van cayendo y la verdad se abre paso. ¿Qué ha pasado? En un informe de peritaje ordenado por el Juzgado Mixto de Celendín se concluye que las más de diez defensas posesorias hechas por la empresa Yanacocha, concesionaria del proyecto minero Conga, se han realizado de acuerdo al marco de la ley. Además del informe también se desprende que el área y perímetros verificados por los peritos coinciden con el título de propiedad presentado por la compañía minera. En otra parte del informe pericial también se sostiene que “la posesión del terreno la ejerce Yanacocha, que no existen actos posesorios de la familia Chaupe, y que no existe en el expediente judicial ningún documento público u oficial que avale la versión verbal de la familia sobre la ubicación real de los terrenos que reclaman como suyos”
¿Qué significan las conclusiones del peritaje del Juzgado Mixto de Celendín? Sencillamente que Máxima Acuña de Chaupe no tiene pruebas para demostrar que los terrenos en litigio son de su propiedad. Vale recordar que este es un predio de 300 metros invadido por la familia Chaupe. No obstante, hay que recalcar que no se trata del otro terreno en litigio, llamado Tragadero Grande (alrededor de 18 hectáreas), sino que es un terreno adyacente que también le pertenece a la empresa minera y del que la señora Acuña y sus familiares habían tomado posesión de forma ilegal, sembrando cultivos.
El Juzgado Mixto de Celendín, dirigido por la juez Julissa Aseijas Silva, determinó lo que siempre se supo: que Máxima Acuña de Chaupe y su familia fabricaron esa mentira para tomar posesión de una propiedad de la compañía minera Yanacocha. Con semejante mentira, el movimiento antiminero pudo agrandar el mito de Máxima Acuña de Chaupe, la mujer que se enfrenta a un monstruo abusivo, en este caso Yanacocha: la dura batalla de David contra Goliat. En esa batalla, Acuña de Chaupe llegó incluso a ganar el jugoso premio Goldman, el equivalente al Oscar medioambiental, y con ello los aplausos de una comunidad internacional cuya apreciación del caso ha sido tergiversada por medios y periodistas.
No obstante, el movimiento antiminero ha callado en todos los idiomas los resultados de la pericia judicial. ¿Por qué será? Bueno, como se dice, el que calla, otorga. Sorprende el silencio mediático de los antimineros, sobre todo porque siempre han estado pendientes de los vaivenes judiciales del caso. Recordemos que semanas atrás el radicalismo antiminero desplegó la falacia de que la Fiscalía de Celendín había formalizado una “denuncia penal” contra la empresa Yanacocha, por encontrarse pruebas de usurpación en agravio de los Acuña Chaupe. En realidad el fiscal había decidido “formalizar la investigación preparatoria”, un trámite regular de todo proceso judicial.
Lo que podemos afirmar es que esta pericia judicial está en el marco de la ley y la verdad. Ahora queremos conocer cuál será opinión y posición del movimiento antiminero, que ha decidido esconder la mano cuando la verdad desnuda las mentiras.
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