Las bancadas de la centro derecha –entre ellas Fuerza Po...
Cuando en este portal sostenemos que la izquierda caviar ha llegado a controlar gran parte del Estado en los últimos quince años de democracia no se trata de una frase que se la puede llevar el viento. Es una realidad palpable y los ejemplos son numerosos. Un caso que merece nuestra atención es la movilización que hoy impulsará el Ministerio de Salud (Minsa) para defender los octógonos rojos prohibitivos para los alimentos procesados (al cierre de esta edición la marcha parecía a punto de postergarse), que solo se aplican en Chile y se descartan en los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y que tienen los mejores sistemas de salud y la esperanza de vida más alta. El objetivo de la izquierda que moviliza el aparato estatal es simple: presionar para que el Congreso no apruebe el semáforo de colores rojo, amarillo y verde, que indican qué productos son altos, medios y saludables en azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans.
La izquierda anticapitalista del Perú quiere los octógonos rojos prohibitivos, que solo indican qué productos industriales son altos y nocivos para la salud. En un arranque de soberbia profesional algunos médicos y nutricionistas creen que son capaces de determinar el comportamiento sicológico de los consumidores, como si los mercados fueran la extensión de un sistema digestivo. ¿Acaso no se sabe que a más prohibición menos información y resistencias a las alertas en el consumo? En este portal hemos presentado un estudio de la especialista en neuromarketing Liliana Alvarado, de la Universidad de Harvard, en el que se demuestra que a más prohibiciones más reacciones en contra y menos información en los consumidores.
La izquierda estatalista no se detiene en su lucha anticapitalista. En un acto de audacia que debería sancionar el Ministerio de Educación (Minedu) el mismo radicalismo magisterial que se opone a la reforma meritocrática en la escuela pública está convocando en Piura, por ejemplo, a los alumnos de los colegios a sumarse a la marcha del Minsa. Es evidente que se trata de una ofensiva total.
Como ya lo hemos sostenido en este portal, la defensa de los octógonos rojos prohibitivos que está llevando a cabo la izquierda es parte de una estrategia general en contra de la economía de mercado, que también se expresa en los asuntos ecológicos, en los derechos humanos y las cuestiones de género. Esta estrategia busca consolidarse en el Perú —tal como ha sucedido en Chile— con objeto de ampliar las fuentes de financiamiento de las ONG izquierdistas.
Apenas se analiza el tema se desnuda la ofensiva anticapitalista. Por ejemplo, en el Perú solo el 10% de la ingesta total de alimentos corresponde a los productos procesados, mientras que el 43.5% de los niños padece de anemia. Los izquierdistas pelean con el fantasma de la obesidad en tanto la anemia destruye el futuro del Perú. Tremenda frivolidad.
Pero eso no es todo. Los octógonos prohibitivos que se utilizan en Chile no avanzan en resultados mínimos porque la obesidad se sigue disparando en el país del sur. Y lo más grave de todo es que la experiencia y los resultados van en sentido contrario. Los países de la OCDE se rigen por el llamado Codex Alimentarius, al que se han incorporado 188 países. Y las recomendaciones de este Codex señalan que, sobre todas las cosas, las etiquetas deben proporcionar información a los consumidores acerca del contenido de un producto y deben evitar que la información provoque miedo.
En el Perú, por el contrario, un sector de burócratas, de médicos y nutricionistas, que sueñan con la ONG propia, pretenden convertir al país en un laboratorio en el que las informaciones que prohíben (pero que no informan) conduzcan a los consumidores hacia la buena salud. Un médico sabe qué nivel de sodio es malo para la salud, pero no tiene por qué saber cuál es la estrategia en el etiquetado de los productos para que el consumidor no consuma un nivel alto de sodio. Si dice que sabe, el hombre está en campaña contra la industria alimentaria.
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