Desde las reformas económicas de los noventa, la Consti...
Tal como lo habían anunciado, los docentes del Cusco han sido los primeros en iniciar una huelga nacional indefinida reclamando mejoras salariales y adecuadas condiciones laborales. Con la medida de fuerza, los profesores rechazan el aumento de S/ 200 en las remuneraciones anunciado por el presidente Martín Vizcarra. El radicalismo magisterial, que suele oponerse a la meritocracia en la escuela pública, de una u otra manera, volverá a la escena política nacional. Si bien los profesores del Cusco no se oponen a las evaluaciones docentes, los sectores vinculados al Movadef han convertido la derogatoria de la Ley de Reforma Magisterial (Ley Nº 29944) en su bandera principal.
Como se recuerda, el 15 de agosto pasado el presidente Vizcarra anunció el incremento escalonado de S/ 200, de los cuales la mitad se harían efectivos en los primeros meses del próximo año y los otros S/100 al finalizar el 2019. El jefe de Estado formuló el anuncio apurado por la ofensiva del extremismo magisterial que pretendía radicalizar sus demandas con el objeto de bloquear la política meritocrática de la escuela pública.
El aumento del piso salarial actual —de S/ 2,000 a S/ 2,200 al final del próximo año— anunciado por el Ejecutivo no tiene ninguna relación con la política meritocrática en los colegios públicos. La meritocracia en la escuela pública debe organizar una relación estrecha entre el aumento de remuneraciones y el desarrollo de intensos programas de capacitación de docentes y de autoridades educativas. Programas que deben reflejarse en los resultados de las evaluaciones organizadas por el Minedu, siguiendo las políticas enmarcada en la Ley General de Educación (Ley N° 28044) y la Ley de Reforma Magisterial (Ley N° 29944). La única manera de ofrecer una buena educación en la escuela pública es promoviendo el mérito, con la consecuente promoción laboral y sus respectivos incentivos económicos.
Durante la gestión del ex ministro Idel Vexler se había programado para este año capacitar a más de 40,000 profesores de secundaria de todo el país. El 15 de julio pasado unos 140,000 docentes acudieron libremente a rendir la Prueba Única Nacional para el Concurso de Ascenso de Escala Magisterial y Especialistas en Educación, organizada a nivel nacional por el Ministerio de Educación (Minedu). Una muestra del entusiasmo de los docentes por el mérito en sus escuelas.
En este contexto, de radicalismo magisterial creciente y promesas difíciles de cumplir, se reactiva la huelga magisterial. Según el profesor Ernesto Meza Tica —secretario del SUTER-Cusco— Tumbes, Lambayeque, Piura, La Libertad, Arequipa, Puno y Arequipa participarán en la huelga convocada desde el Cusco.
La huelga de los 230,000 docentes del año pasado, que casi hace perder el año escolar a los estudiantes más pobres del país, sirvió para catapultar al profesor chotano Pedro Castillo, quien organizó un comité de lucha de bases regionales para radicalizar la huelga. En pocos días sabremos si Castillo volverá a hacer lo mismo. Castillo se opone abiertamente a la meritocracia y a las evaluaciones organizadas por el Minedu. Y, por indicación del Movadef de Sendero Luminoso, usará la huelga para exigir la derogatoria de la Ley General de Educación y de la Ley de Reforma Magisterial.
En ese contexto, la huelga docente ha dejado de ser un tema de relevancia sectorial para convertirse en uno nacional, porque se opone a la meritocracia docente, al derecho de los más pobres para tener acceso a una educación de mejor calidad.
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