Algunos días después de la APEC, poco a poco, el Per&uac...
El Proyecto Majes Siguas II, crucial para el desarrollo agrícola de la región Arequipa, ha tenido un giro significativo con la creación de una Comisión Multisectorial encargada de monitorear el cumplimiento del convenio de transferencia al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Esta comisión, conformada por representantes de diversas instituciones, como la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa y la Sociedad Agraria de Arequipa, se encargará de observar y reportar los avances en la ejecución del proyecto. Además, se ha iniciado la rehabilitación de infraestructuras clave, como el Túnel 9, con una inversión de S/ 30 millones, para asegurar el riego de 18,000 hectáreas de terrenos de cultivo.
El proyecto, que llevaba años paralizado, ha sido revitalizado gracias a la reciente transferencia de su administración al Gobierno Nacional. Este avance fue oficializado en un acuerdo entre el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, y el gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, con la presencia de la presidenta Dina Boluarte. Este convenio no solo cede la Unidad Formuladora para el Programa Puesta a Punto, sino que también marca el inicio de un proceso administrativo y legal que revitalizará el proyecto.
El Proyecto Majes Siguas II tiene un impacto potencial enorme en términos de desarrollo económico, expansión agrícola y generación de empleo. Se estima que creará 40,000 nuevas hectáreas de tierras cultivables con una inversión total de S/ 7,730 millones, y además generará energía hidroeléctrica a través de las centrales Lluta y Lluclla. En términos de empleo, durante su etapa de construcción se prevé la creación de alrededor de 83,000 empleos, tanto directos como indirectos. A largo plazo, el proyecto podría emplear a más de 80,000 trabajadores especializados en la producción de frutas y hortalizas de alta calidad, lo que fortalecerá la economía regional y contribuirá significativamente a la seguridad alimentaria.
El impacto de Majes Siguas II va más allá de la agricultura y el empleo. Este megaproyecto busca dotar al país de una infraestructura hídrica clave para la agroexportación, consolidando al Perú como un actor importante en el mercado mundial. Con la adición de 40,000 hectáreas de tierras cultivables, junto con otros proyectos hídricos como Chavimochic III y Chinecas, se espera un incremento significativo en la producción agrícola destinada a la exportación, lo que podría duplicar las exportaciones peruanas y fortalecer la economía nacional en su conjunto.
Sin embargo, para maximizar el potencial de este proyecto es imperativo que se establezca un marco legal adecuado que incentive la inversión en el sector agrícola. La ausencia de una Ley de Promoción Agraria, la que existía fue derogada durante el gobierno provisional de Francisco Sagasti, representa un desafío considerable. La ley derogada ofrecía incentivos tributarios y laborales que fomentaban la inversión en cultivos de alta rentabilidad, como paltas, cítricos y arándanos, que requieren largos periodos para alcanzar la rentabilidad. Un nuevo marco legal es esencial para atraer inversiones y asegurar la sostenibilidad y competitividad del sector agroexportador peruano.
El destino de las nuevas tierras cultivables generadas por Majes Siguas II será determinante para el éxito del proyecto. Estas tierras se distribuirán en parcelas de más de 200 hectáreas, con el objetivo de estimular la inversión y la adopción de tecnologías avanzadas, necesarias para el desarrollo de cadenas agroexportadoras que impulsen la economía regional. Este enfoque permitirá un uso eficiente de los recursos hídricos y una expansión significativa en la producción destinada a la exportación, consolidando al Perú como un líder mundial en agroexportaciones.
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