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Región sureña entre las cinco más competitivas
Días atrás el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) presentó el informe Evolución de la Pobreza Monetaria 2007-2016, en el que se sostiene que Ica es la región menos pobre del Perú, con un intervalo de pobreza entre 1.8% y 4.3%. Este estudio concuerda, de alguna manera, con el informe Índice de Competitividad Regional (INCORE 2017) que el Instituto de Estudios Peruanos (IPE) acaba de publicar. Analizando seis pilares (Infraestructura, Educación, Salud, Entorno Económico, Laboral) el estudio del IPE indica que Cajamarca pasa a la última posición (antes estuvo Loreto), y vuelve a colocar a Ica como una de las cinco regiones más competitivas del país. ¿Por qué Ica está entre de las regiones más competitiva y es la menos pobre del país?
La agroexportación y la minería han sido los motores de crecimiento económico en Ica, y explican parte de ese progreso social y económico, el mayor en la historia de esta región del sur. De allí que la pobreza se haya reducido en forma drástica. En el 2007 la pobreza alcanzaba un mínimo de 23.5% y un máximo de 27.2%, en tanto que hoy solo está en un dígito. La exportación de productos agrícolas en la región ha ido en aumento y hoy representa cerca al 38% de la producción nacional. Según un documento de la Asociación de Gremios Agricultores del Perú (AGAP) entre el 2000 y el 2014 la agroexportación en Ica creció quince veces. En otro documento de la AGAP se señala que en el 2000 la exportación de productos agrícolas alcanzó un monto de US$ 82 millones, en tanto que en el 2016 ha sido de US$ 890 millones. Tamaño logro ha originado bienestar en las familias de la región iqueña. Hoy la agroexportación emplea alrededor del 25% de la población económicamente activa (PEA).
Paralelamente, en Ica la minería moderna ha sido otro de los motores de crecimiento y reducción de pobreza. En las alturas de Chincha la empresa minera Milpo opera la mina de cobre Cerro Lindo; en tanto que en Nazca se encuentra el proyecto de hierro Marcona, operado por la empresa Shougang. El aporte de Marcona a la producción de hierro nacional es importante: de allí se extrajeron casi dos tercios de los 7.7 millones de toneladas de hierro producidas por el Perú en el 2016. La minería moderna ha logrado que la región esté en el puesto séptimo en montos de canon y regalías per cápita (S/ 302), detrás de regiones mineras como Ancash o Arequipa. A estos dos proyectos mineros —Cerro Lindo y Marcona— se le sumará Tía Justa en el 2018, cuya concesión la tiene Marcobre y que representa una inversión de US$ 1,270 millones.
Uno de los efectos positivos de la agroexportación y la minería es que hoy la región tenga pleno empleo. Miguel Ognio, director de la Asociación de Agroexportadores (ADEX) sostiene que Ica es la única región con pleno empleo, y que La Libertad o Lambayeque le pueden seguir.
Con respecto al informe INCORE 2017 del IPE, Ica está en el segundo puesto en relación al pilar Laboral, tercero en Educación, cuarto en Salud y quinto en Infraestructura. Es decir, se mantiene en las primeras posiciones de competitividad. En relación al pilar Laboral, en el subpilar Nivel de Ingresos por Trabajo, dicha región ocupa el sexto lugar con S/ 1,297. Es decir, el ingreso de cada trabajador es en promedio alrededor de S/ 1,300. ¿No son acaso buenas noticias?
Podemos poner otro ejemplo. Con respecto al pilar Infraestructura, casi el 98% de la población tiene cobertura eléctrica y casi el 94% tiene cobertura de agua potable. Sin embargo, Ica aún tiene algunas limitaciones que no permiten que su desarrollo vaya hacia adelante con mayor rapidez. En el tema de infraestructura, la región sureña necesita de forma urgente cerrar el déficit de agua para la agroexportación, así como construir carreteras y aeropuertos.
Vale recalcar que nada de este milagro en la región Ica habría sido posible sin un marco legal como las leyes agroexportadoras dadas en el 2000, y sin la decisión de sus autoridades de que la región siga avanzando.
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