Editorial Economía

El milagro contra la pobreza en Las Bambas

Sobre el papel del Fondo Social de la empresa

El milagro contra la pobreza en Las Bambas
  • 02 de abril del 2018

 

Según la Oficina de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas (MEM), el Fondo Social Las Bambas (Fosbam) alcanzó un avance del 92.8% de los recursos comprometidos (fideicomiso), un monto de US$ 75 millones asignados al Estado luego de otorgada la concesión. El fondo del proyecto cuprífero Las Bambas —ubicado en las provincias de Cotabambas y Grau, departamento de Apurímac— desarrolla 86 proyectos en la provincia, distritos y centros poblados y comunidades campesinas considerados como zonas de influencia directa.

Además del fideicomiso, La Bambas realiza inversiones directas en proyectos sociales por un valor de US$ 250 millones. La inversión minera propiamente dicha y todos los efectos directos e indirectos en la región, así como el papel del Fondo Social Las Bambas, hoy nos permiten hablar de un verdadero milagro económico y social en Las Bambas. Según el informe Evolución de la Pobreza Monetaria 2007-2016, publicado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza en Apurímac en el 2007 se ubicaba entre 65.2% y 71.1%; y en el 2016, entre 32.4% y 36.1%. Es decir, los nivele de pobreza se han reducido drásticamente, en 50.26% aproximadamente. Con bastante razón este denominado “milagro Las Bambas”, les tapa la boca a quienes sostienen que la minería es indiferente con el desarrollo social de las comunidades mineras.

Con el aporte económico de Las Bambas, y en concordancia con las comunidades, se ejecutan programas educativos, construcción de infraestructura y equipamiento de las escuelas para beneficiar a más de 3,500 personas, entre niños y adultos, de 18 poblados. El plan educativo ha permitido la construcción de más de veinte aulas, losas deportivas, oficinas educativas y servicios higiénicos en diez comunidades, tales como Pamputa, Cconccacca, Choaquere y otras. Además, el fondo social y los aportes directos sirven para otorgar becas universitarias para los jóvenes, movilidad escolar para las comunidades alejadas y becas de capacitación para los profesores. Mediante convenio, el Servicio Nacional de Adiestramiento Técnico (Senati) capacitó a más de 260 pobladores que hoy son mecánicos, electricistas y operadores de equipos pesados y de planta.

En las localidades de Nueva Fuerabamba y Challhuahuacho la minera construyó modernos centros de salud y habilitó una casa materna. Asimismo, se entregó módulos de atención médica en Coyllurqui y frecuentemente se realizan campañas médicas en las 49 comunidades campesinas consideradas como áreas de influencia minera.

Y así como en Junín la minera Chinalco construyó la ciudad Nueva Morococha, así también en Apurímac se construyó la Nueva Fuerabamba, ciudadela que ha sido ocupada de manera voluntaria y paulatina por 441 familias. Nueva Fuerabamba está conformada por modernas viviendas dotadas de todos los servicios, como agua potable, alcantarillado, luz eléctrica, cochera, patios y áreas para criadero de animales menores. Además, la nueva ciudadela cuenta con edificaciones públicas para los distintos servicios comunitarios, como centros de salud y educativos.

El “milagro Las Bambas” es una muestra de cómo la contribución de la minería moderna puede desarrollar proyectos a favor de las comunidades más pobres y más alejada del país. La experiencia de Challhuahuacho es ya un modelo para otras zonas mineras que se encuentran en desarrollo. Por ejemplo, La Municipalidad distrital de Challhuahuacho ha recibido en 2016 unos US$ 40 millones por regalías, suma que representa más de 20 veces su presupuesto regular. No hay duda, entonces, de que la minería es una importante palanca de desarrollo para el crecimiento económico, la reducción de pobreza y la creación de empleo. En Las Bambas, entre el 2004 y el 2013 se crearon alrededor de 9,000 empleos directos. En el 2014 la minera contrató a más de 2,400 trabajadores locales con plenos derechos sociales y laborales, siendo el 90% de los trabajadores contratados de las provincias de Cotabambas y Grau.

Los relatos antimineros colisionan con la realidad y las cifras. Persisten en el equivocado imaginario popular sobre la minería atrapada en el pasado, de siglos atrás, de las empresas estatales de los setenta y los ochenta. Todo eso se está transformando. Hoy las inversiones generan grandes oportunidades. Según el MEM, los fondos sociales en la minería acumulados desde el 2006 son S/ 1,680.72 millones, que está promoviendo la riqueza y el bienestar en los Andes peruanos.

 

  • 02 de abril del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

Minería y agricultura: una alianza para el progreso económico

Editorial Economía

Minería y agricultura: una alianza para el progreso económico

  En contraposición a las falacias y mitos propagados por...

23 de abril
¡Urgente! ¡El Perú necesita una nueva ley de promoción agraria!

Editorial Economía

¡Urgente! ¡El Perú necesita una nueva ley de promoción agraria!

  La derogatoria de la Ley de Promoción Agraria (27360) h...

22 de abril
Agromin-2024 y la solución de los problemas hídricos del país

Editorial Economía

Agromin-2024 y la solución de los problemas hídricos del país

  El próximo miércoles se desarrollará la I...

22 de abril

COMENTARIOS