Giovanna Priale

Vamos a seguir luchando

Carta a los jóvenes que hoy me leen

Vamos a seguir luchando
Giovanna Priale
19 de agosto del 2019

 

No te voy a hablar de política o de religión, pues cada uno tiene sus propias ideas y debemos respetarlas. Te voy a hablar desde mi experiencia para que sigas adelante luchando por tus sueños, los de tus hermanos, los de tus padres y los de tus amigos. Porque, como dicen Gianmarco y Juan Diego Flórez en cada presentación, somos una nación hermosa, llena de historia, pero también de presente y de futuro.

Crisis políticas y económicas ha tenido muchas el Perú en su vida democrática, y seguramente algunas han sido más complicadas de enfrentar que otras. Pero hoy nos toca un momento particularmente difícil, y en especial para los jóvenes. Hay miles de ustedes, peruanos y venezolanos, buscando empleo. Y debido a la poca inversión pública y privada, no es fácil acceder a un empleo, y menos aún adecuado (con el pago de beneficios sociales). Algunos jóvenes tienen que dejar de estudiar porque el dinero en casa se ha vuelto escaso, y otros han tomado el camino de la ilegalidad, del robo, porque no encuentran trabajo o les parece más fácil, apropiarse de lo ajeno. “El otro ya verá cómo recupera lo robado”.

Muchas de estas situaciones, mi familia y yo las vivimos en su oportunidad; pero jamás optamos por el camino de lo ilegal. Mi papá se quedó huérfano a los 13 años y se vino a Lima a estudiar y trabajar. Al apellidarse Prialé en una época en la que los apristas eran perseguidos, y con un alto líder aprista apellidado como él , le resultaba muy difícil conseguir empleo. Así que fue un emprendedor en Huancayo, de donde yo soy. En esa época, mi padre producía y comercializaba aguardiente de caña.

Pero mi hermanita tenía que ir a secundaria, así que tocó vender nuestros activos y venir a Lima. Mi papá empezó de cero, con un nuevo negocio (con el capital del anterior). Se dedicó a la comercialización de productos de acero inoxidable. Mientras yo empecé mi educación primaria en un colegio parroquial. 

No te diré que fue fácil, en esa época estaban dando en la televisión la repetición de Natacha, una novela sobre una trabajadora de hogar de origen andino, y tenía un vecino que me perseguía toda la cuadra en su bicicleta para gritarme “Natacha”. La verdad es que nunca me molestó, nunca me sentí diferente, ni en el color, ni por la ciudad donde nací, ni por la música que me gustaba. Mi papá tenía un arte para transformar todo en algo especial porque era amoroso y comprensivo como él solo, sin ser perfecto. Y eso me bastaba.

Enfrentamos juntos el terrorismo y la hiperinflación, que nos dejaron de un día para otro sin negocio y sin ingresos para pagarme la universidad. En ese momento mi mamá, toda calladita, pero con carácter, tomó las riendas de la situación. Mi papá me dijo “no estudias pues no hay dinero”; y mi mamá se fue a la universidad a hablar con la asistenta social. Pero antes de ir me dijo: “Con esas notas mereces terminar”. Mi mamá habla muy poco e incluso hoy también es así. Ese voto de confianza y esa seguridad en sus palabras nunca han dejado de resonar en mi cabeza. No tuve ni tiempo de dudar. Al día siguiente mi mamá se apareció en mi cuarto y me dijo, “ya está, ahora te toca estudiar”. 

Al día siguiente la universidad me dio facilidades para terminar mis estudios, y yo empecé a trabajar (con 19 años de edad) y desde entonces no he parado. He tenido momentos muy complicados después, pero amo a mi país con todo mi corazón. Lloré con el huaylas de Huancayo (tierra de mi mamá) y con la danza de las tijeras de Huancavelica (tierra de mi papá) que vimos en la clausura de los Panamericanos —que organizó con éxito el gran Carlos Neuhaus, con el apoyo de miles de peruanos—, y en la que vimos brillar con orgullo a nuestros compatriotas, porque siempre estamos dispuestos a dar lo mejor. 

Cada uno construye su propia historia, qué duda cabe. Pero a ti, que hoy estás desanimado, quiero decirte que tú sí puedes, que te tengas mucha fe y que no te cierres las puertas. Busca en ti y lucha con toda tu alma por tus grandes sueños. Saldremos de esta crisis sobre la base de esfuerzo y responsabilidad, porque se lo debemos a ustedes, los jóvenes que merecen un presente y un futuro mejor.

 

Giovanna Priale
19 de agosto del 2019

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