Juan Carlos Valdivia

Reforma política, sin plazos y con debate

Propuesta del referéndum no resiste un análisis constitucional

Reforma política, sin plazos y con debate
Juan Carlos Valdivia
14 de agosto del 2018

 

Llamó a sorpresa que el 28 de julio el presidente Vizcarra anunciara que buscaría cambiar la Constitución en lo que respecta al tema judicial y también en lo político, regresando al bicameralismo y planteando la no reelección de congresistas. Dijo además que lo haría a través de un referéndum. Era evidente que se trataba de una propuesta que no resistía el análisis constitucional y que debía ser inspiración de último momento de algún asesor palaciego.

El ministro de Justicia, el día domingo pasado, ha contado que la idea la venían trabajando los asesores de los ministros con antelación. Esto no es cierto. Consultas realizadas ayer lunes ratifican que nunca hubo esa propuesta, y que los ministros la conocieron al escuchar el discurso.

Pero imaginemos que sea cierto: 19 ministros, el gabinete de asesores presidenciales, el gabinete de asesores del premier y un asesor de cada ministro conocían del proyecto de reforma constitucional. Es decir, entre 40 y 50 personas conocían de la idea. ¿Ninguno revisó la Constitución? ¿Ninguno consultó con un especialista?

Es evidente que entre el 28 de julio y la semana pasada, que se aprobaron en Consejo de Ministros, los proyectos de reforma constitucional contaron con el aporte de algún entendido. Aparecen los distritos binominales y la elección a través de ellos en 50 microdistritos de diputados. ¿Esto fue discutido y aprobado por el Consejo de Ministros? ¿Entre qué propuestas se debatió? ¿Cómo así los ministros llegaron a la conclusión que los distritos binominales eran mejores que los uninominales, o que el sistema que actualmente tenemos?

Más extraña es aún la propuesta de no reelección de congresistas. Vicente Zeballlos, ministro de Justicia, es también un congresista reelecto. ¿Desde cuándo cree que la reelección de congresistas es nociva? Debe ser recientemente, pues en caso contrario no se hubiera presentado a la reelección. ¿Con qué autoridad podrá sostener ante el Congreso una propuesta que él mismo —con su trayectoria— no puede sostener? ¿Ninguno de sus compañeros del Consejo de Ministros le llamó la atención por la inconsistencia de su propuesta?

La necesidad de hacer reformas políticas en la Constitución han sido materia de sucesivos debates durante este siglo, incluyendo en este Congreso. Lamentablemente la mayoría parlamentaria no fue consciente de ello y enfrió el proceso iniciado. En ese sentido, el presidente Vizcarra tiene el impulso correcto; pero el proyecto del Ejecutivo es no solo sorpresivo, sino superficial, ligero y sin el sustento doctrinario necesario.

El presidente Vizcarra ha logrado hacer sentido común la necesidad de la reforma. Ahora, antes que presionar por los plazos, es más importante entrar a un debate serio, en el que se contrasten propuestas y se busque la mejor alternativa para el país. No puede pretender imponerse las propuestas del Ejecutivo, como no puede evitarse el debate a profundidad en nuestro sistema político.

 

Juan Carlos Valdivia
14 de agosto del 2018

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