Rayando la cancha

Entre tanto barullo al interior del aparato estatal, sobretodo en el Poder Ejecutivo, la explicación de la crisis política peruana es formulada groseramente  por “famélicos” líderes e ideólogos de la extrema izquierda enquistada hoy en el poder, utilizando lamentablemente, a falta de originalidad y capacidad de análisis serio, a modo de cliché el título de un escrito realizado por Lenin hace más de un siglo:  “Un paso adelante, dos pasos atrás” para explicar la crisis de su partido,  en un momento, realidad y coyuntura particular distinta a la nuestra, como lo fuera Rusia en 1904.

Hace pocos días circuló una nota cuyo autor sería Vladimir Cerrón en la que consigna: “La frase que inmortalizara Lenin: -Un paso adelante, dos pasos atrás-, no es comprendida cabalmente por nuestros camaradas y menos por nuestros aliados. Sin embargo, esta frase es la que puede explicar magistralmente la crisis política actual. Los aliados, son aliados, no son militantes, ellos acompañan hasta cierto punto, no es obligación de ellos llegar a la meta final, no debe sorprendernos nada, se unen con intereses comunes, no idénticos, hasta derrotar al enemigo mayor; pero en el tramo de esta alianza, desde su nacimiento hasta el logro de su objetivo, se gesta un nuevo campo de batalla donde lidiarán los aliados para tomar la hegemonía política, decía Lenin”. Siendo su intención dirigirse a sus aliados recordándoles que tan solo son viajeros acompañantes y que no fueron ni serán parte del objetivo final de Perú Libre. 

En esa línea de pensamiento compulsivo, resulta tragicómico su razonamiento sobre el cliché al que apela al afirmar: “Llegamos al gobierno, dimos este “paso adelante”, pero luego entregamos el gobierno económico y social a la derecha disfrazada de centro o caviar, esos son los “dos pasos atrás”; además de advertir el fraccionamiento de la alianza de bancada, en la práctica bolcheviques y mencheviques se van poniendo en evidencia. Esta es la gran lección de Lenin que sigue vigente”. Afirmaciones absurdas, dogmáticas y peligrosas que no debemos desdeñarlas.

Sin embargo, tras los intentos de distracción en modo “pasito tun, tun”, hemos sido notificados por el Poder Legislativo de una normativa electoral aprobada que regirá para las elecciones regionales y municipales del 2022; mediante la cual se suspende la realización de elecciones primarias, de modo que los candidatos serán elegidos en elecciones internas organizadas por la ONPE, tras la elaboración de los padrones por parte de RENIEC, siendo responsabilidad del JNE la solución de controversias. Es más, las elecciones en mención pueden ser por dos modalidades: un afiliado un voto o mediante delegados elegidos por afiliados. También se determina cierta flexibilidad para que los partidos o movimientos que estén en falta, regularicen su situación y puedan participar en las elecciones que se avecinan

Al margen de cualquier observación, resulta interesante que se estén abriendo espacios de participación en un escenario democrático. Y que se convoque a los peruanos a ejercer su ciudadanía, otorgándoles la posibilidad de informarse y ciertamente de organizarse en partidos que convoquen a todos los peruanos de bien a recuperar el futuro del país, saliendo de la distracción a fin de asumir el rol político que las circunstancias actuales deparan, de modo que los artificios de pasos adelante y pasos atrás, cedan su espacio a otros en la dirección de afirmar la democracia en el país.